20/10/09

2 SAMUEL 1-2

PUNTOS SOBRESALIENTES: David guarda duelo por la muerte de Saúl y Jonatán; David proclamado rey de Judá en Hebrón; Is-boset proclamado rey de Israel; guerra entre Israel y Judá.




VERSÍCULO DE HOY: "... David consultó a Jehová" (2 Samuel 2:1).

David y Saúl tenían muchas cosas en común: ambos fueron reyes ungidos de Israel; ambos reinaron cerca de 40 años; ambos tuvieron el apoyo fiel de Samuel, el profeta de Dios. Pero existía una marcada diferencia que hizo de Saúl un miserable fracaso y de David un rey sobresaliente.

Saúl era un hombre terco que tomaba decisiones sin esperar la dirección de Dios. David no se apartó de la realidad de su necesidad de orar y de esperar que el Señor cumpliera Sus promesas en Su tiempo establecido. Aun después de la muerte de Saúl, David no intentó apoderarse del control de la nación. En su lugar, el "consultó al Señor".

Uno de los más grandes deseos de David era adorar al Señor en el Templo en Jerusalén. Pensando en esto, podemos apreciar su paciencia de esperar el momento establecido por Dios (Salmo 27:4).

Con frecuencia, en nuestro deseo de alcanzar algo, tendemos a adelantarnos al Señor. Pero hay descanso para aquellos que esperan pacientemente el momento del Señor. "Guarda silencio ante Jehová, y espera en él... los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra" (Salmo 37:7,9).

PENSAMIENTO PARA HOY: Dios siempre sabe cuál es el mejor momento para contestar una oración.

CRISTO REVELADO: En el poema noble de David (2 Samuel 1:17-27). David se olvidó de todas sus heridas y solo consideraba las cosas placenteras. Aquí David tipifica a Cristo, quien nos amó aún cuando nos encontrábamos en delitos y pecados.

18/10/09

2 SAMUEL


II Samuel cubre un periodo de 40 años durante el reinado de David. Inmediatamente después de la muerte del Rey Saúl, David consultó al Señor y fue dirigido a Hebrón donde gobernó como rey sobre la tribu de Judá (capítulos 1-4).

Abner, líder del ejército de Saúl, era responsable de que Israel elijiera a Is-boset, hijo de Saúl como su rey. Después del asesinato de Is-boset, todas las tribus de Israel fueron a Hebrón y ungieron a David como a su líder, su rey-pastor (5:3; compare 1 Crónicas 12:18).

Entonces David capturó la ciudad de Jebús, le cambió su nombre a Jerusalén, y la hizo capital del reino unido de Judá e Israel(capítulos 5- 7).

Durante los 40 años del reinado de Saúl, se dió muy poca importancia al arca de la alianza. Después de que David fue nombrado rey, trajo el arca a Jerusalén, reconociendo en esta forma a Jehová como Gobernante supremo del reino unido.

David peleó con éxito una serie de guerras y conquistó a los enemigos de Israel, los amonitas, los filisteos, los sirios, los moabitas, los edomitas y los amalecitas. Sus victorias extendieron las fronteras de la Tierra Prometida del Mar Mediterraneo hasta el Río Eufrates (capítulos 8 - 10). El pecado de David (capítulos 11-12) ocurrió a mediados de su reinado de 40 años. Marcó la trágica división entre sus grandes éxitos (capítulos 1 -10) y las muchas tragedias en su familia y nación (capítulos 13- 24).