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EZEQUIEL 37 - 39

PUNTOS SOBRESALIENTES: Valle de los huesos secos; profecía contra Gog; visión del Israel restaurado.

VERSÍCULO DE HOY: "Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aqui, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo destruidos" (Ezequiel 37:11).

En su visión, Ezequiel vio un valle de huesos esparcidos. Estos huesos representaban a los israelitas que estaban en cautividad en Babilonia, y que habían perdido toda esperanza de volver a ser una nación otra vez. Ellos decían: "Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza". La mayoría de estos judíos exiliados estaban muertos también, en el sentido de que el pecado había destruido su fe en las promesas de Dios.

Así como Dios fue el Único que pudo restaurar vida a los huesos secos, también fue El el Único que pudo restaurar vida a la nación israelita (Ezequiel 37:13-14).

Israel, como nación, nuevamente, y el regreso de los israelitas a Jerusalén es también profetizado en el libro de Nehemías.

Toda la humanidad está tan muerta como los huesos secos hasta que muchos sean reavivados, nacidos de nuevo "del Espíritu" (Juan 3:5). Entonces tenemos el privilegio de ser dirigidos por Su Espíritu. No es por nuestro esfuerzo o algún discernimiento humano, sino por el Espíritu de Dios que podemos ver cómo se llevan a cabo cosas de significado eterno.

Cristo volverá en Su gloria a recompensar a Sus hijos fieles.

"He aquí yo vengo pronto, y mí galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra" (Apocalipsis 22:12).

PENSAMIENTO PARA HOY: Todo creyente puede estar seguro que Dios puede transformar incluso la situación más perdida. Su Palabra tiene la respuesta para cada necesidad.


CRISTO REVELADO: Como el Único que hizo posible la resurrección de la tumba (Ezequiel 37:12; Juan 11:25; I Tesalonicenses 4:16).