15/4/10

AMÓS


Amós, el "predicador agricultor", era apacentador de rebaños y cuidador de higueros cerca de la aldea montañosa de Tecoa, localizada a 20 kilómetros al sur de Jerusalén en el Reino de Judá. Sin embargo, su predicación estaba dirigida al Reinado del Norte de Israel (1:1; 3:9; 7:-15).

Durante este tiempo, Uzías era rey de Judá y Jeroboam II era rey de Israel. Ambos reinos disfrutaban prosperidad ( II Crónicas 26;  II Reyes 14:25). Pero Amós expuso los pecados religiosos y sociales de ese período (2:4-8; 3:13 - 4:5) y profetizó la destrucción del Reinado del Norte ( 5: 1-3).

Nada parecía menos probable para cumplirse que las advertencias de este apacentador. Pero menos de 40 años después, el Reino del Norte de Israel, fue invadido y destruido por los asirios. Amós también profetizó la grandeza del reino venidero del Mesías (9:11-15).

14/4/10

JOEL 1 - 3

PUNTOS SOBRESALIENTES: Plaga de langostas; advertencia de Joel y llamado a arrepentimiento; día futuro del Señor; derramamiento del Espíritu Santo; restauración de Israel; juicio sobre las naciones.

VERSÍCULO DE HOY: "Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones" (Joel 2:28).

En el día de Pentecostés, después de que los cristianos en el aposento alto fueron llenados con el Espíritu Santo, el Apóstol Pedro dijo: "Mas esto es lo dicho por el profeta Joel" (Hechos 2:16).

Después Pedro dijo: "Por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegáseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia" ( II Pedro 1:4).

Aquí se contrastan las dos naturalezas de vida: la naturaleza Adánica que recibimos cuando nacemos la cual nos ha traído toda "La corrupción que está en el mundo", y la naturaleza espiritual, la cual recibimos cuando aceptamos a Cristo como Salvador.

El contraste entre la vida en Adán antes de recibir a Cristo y la vida en Cristo, desde el momento en que los aceptamos como nuestro Salvador, es la diferencia entre ser ovejas descarriadas en las tinieblas y ser ovejas redimidas en la luz; del error de la verdad ( I Juan 4:6).

El nacimiento espiritual es sólo el principio de nuestra vida cristiana, debemos estar "llenos del Espíritu" (Efesios 5:18). Entonces, dirigidos por el Espíritu de Dios debemos dejar que Cristo que mora en nosotros tome control completo de nuestras vidas en todo momento.

"Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí ..." (Gálatas 5:16-17).

PENSAMIENTO PARA HOY: El Espíritu Santo a través de la Palabra de Dios, capacita al creyente para hacer la voluntad de Dios.


CRISTO REVELADO: Como el Único que derrama su Espíritu sobre toda carne (Joel 2:28), cosa que fue cumplida (en parte) en el día de Pentecostés (Hechos 2:16-17).