22/12/08

LEVÍTICO 24-25

PUNTOS SOBRESALIENTES: Las lámparas; el pan de la proposición; castigo por blasfemia; los años de reposo; el año de jubileo.

VERSÍCULOS DE HOY: “… y cocerás de ella doce tortas… y las pondrás en dos hileras… sobre la mesa limpia delante de Jehová. Pondrás también sobre cada hilera incienso puro, ofrenda encendida a Jehová” (Levítico 24:5-7).

Los doce panes sobre la mesa en el Lugar Santo eran llamados “pan de la proposición.” La mesa del pan de la proposición nunca debía estar sin pan, porque Dios había dicho, “Y pondrás sobre la mesa el pan de la proposición delante de mí continuamente” (Éxodo 25:30).

Sobre cada hilera de pan era puesto incienso puro, demostrando cuán unidos estaban el pan con el altar de incienso. La ofrenda de incienso simbolizaba la oración. El poner incienso sobre el pan indicaba que el pan no había llegado a ser alimento aceptable para los sacerdotes hasta que la bendición de Dios estuviese sobre él. Después de que hacía esto, el pan llegaba a ser santo y aceptable a Dios.

De la misma manera que el sacerdote comía el pan de la proposición, nosotros compartimos de la comida espiritual a través de la lectura de la Palabra de Dios. Pero esta debe estar acompañada de oración. A través de la oración y de la Palabra, el Espíritu Santo nos da fortaleza, un poder que de otra manera no podríamos tener. El poder de la Palabra, manifestada en la oración de fe, nos transformará hasta alcanzar la estatura de un varón perfecto.

“… nuestra competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica” (2 Corintios 3:5-6).

PENSAMIENTO PARA HOY: La fe se manifiesta en la medida que permitimos que la Palabra de Dios trabaje diariamente en nuestras vidas.

CRISTO REPRESENTADO: Como el pariente- redentor (Levítico 25:47-55). Cristo es nuestro Redentor (Isaías 60:16).

LEVÍTICO 22-23

PUNTOS SOBRESALIENTES: Separación de los sacerdotes; la santidad de las ofrendas; las fiestas nombradas.

VERSÍCULOS DE HOY: “Dí a Aarón y a sus hijos… Todo varón… que se acerque a las cosas sagradas… teniendo inmundicia sobre sí, será cortado de mi presencia… ” (Levítico 22:2-3).

Si un sacerdote era deshonrado, él no podía llevar a cabo sus funciones de sacerdote o participar de los alimentos sacerdotales, hasta que hubiese sido purificado (Levítico 22:4-6).

Los animales que eran ofrecidos a Dios debían ser sin defecto, símbolo de nuestro Señor inmaculado. De igual manera, los sacerdotes debían ser lavados y consagrados. Esto simbolizaba su separación de las cosas mundanas lo cual les impediría tener una relación correcta con Dios.

De la misma manera que el sacerdote estaba solo temporalmente descalificado de servir al Señor, o de ofrecer sacrificios, también los cristianos deberían rápidamente cambiar su comportamiento incorrecto, para que su adoración al Señor sea efectiva.

Cualquier regalo o servicio, sin importar cuan grande sea, no es aceptable si es dado con la intención de gloriarse a sí mismo o esperando alabanzas de otros. Esto también se aplica cuando el dador mantiene un espíritu de odio o celos en su corazón. Estas actitudes de la carne hacen que el creyente parezca “inmundo,” inmerecedor de adorar u ofrecer alabanzas al Señor.

“… reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda” (Mateo 5:24).

PENSAMIENTO PARA HOY: El cristiano que sirve al Señor aceptablemente tendrá el deseo de ser limpio en cuerpo y en espíritu.

CRISTO REVELADO: Levítico 23, en las siete fiestas grandes religiosas; La Pascua; Fiesta del Pan sin Levadura; Fiesta de los Primeros Frutos; Fiesta de Pentecostés; Fiesta de las Trompetas; Día de la Expiación; Fiesta de los Tabernáculos, todo típico de Cristo.

LEVÍTICO 19-21

PUNTOS SOBRESALIENTES: Leyes de santidad para el pueblo y para los sacerdotes; multas por inmoralidad; reglamentos para sacerdotes.

VERSÍCULOS DE HOY: “Y la persona que atendiere a encantadores y adivinos… [Yo] la cortaré de entre su pueblo… Si alguno se ayuntare con varón como con mujer… ambos han de ser muertos… ” (Levítico 20:6,13).

Para que el pueblo de Dios pudiera recibir sus bendiciones, tenían que aplicar la pena de muerte a cualquiera que haya sido juzgado de adorar dioses falsos, o asociado con espíritus familiares (a través de espiritistas), o a cualquiera que haya participado en homosexualismo u otras perversiones sexuales.

Millones de personas han rechazado a Cristo y a Su Palabra, y consecuentemente, están confundidas. En un esfuerzo por tratar de encontrar las respuestas a sus temores, están acudiendo a la astrología, adivinos, quirománticos y espiritistas. Estos guías falsos han causado que millones de personas sean engañadas.

Asimismo, Cristo predijo que la inmoralidad que existía en Sodoma durante la época de Lot, llegaría a ser prominente poco antes de Su retorno (Lucas 17:28-32).

Constituye una ofensa muy seria contra Dios el participar en estos pecados. Asimismo, es muy serio el contender con la sabiduría de Dios por imponer penas de muerte como castigo por cometer estos pecados.

“Y manifiestas son las obras de la carne que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías… y cosas semejantes a éstas… los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios” (Gálatas 5:19-21).

PENSAMIENTO PARA HOY: Solo Dios es la autoridad suprema de cómo deberíamos vivir.

CRISTO REVELADO: Como fuente de orientación verdadera opuesta a la orientación del mal a través de espiritistas (Levítico 20:6-8).

LEVÍTICO 16-18

PUNTOS SOBRESALIENTES: Día de Expiación; cordero expiatorio; el consumo prohibido de sangre; prohibición de inmoralidad.

VERSÍCULOS DE HOY: “Después tomará un incensario lleno de brasas de fuego del altar de delante de Jehová, y sus puños llenos del perfume aromático molido, y lo llevará detrás del velo. Y pondrá el perfume sobre el fuego delante de Jehová, y la nube del perfume cubrirá el propiciatorio que está sobre el testimonio, para que no muera” (Levítico 16:12-13).

El altar del incienso que estaba “delante del Señor” en el Lugar Santo era mucho mas pequeño que el altar de bronce en el atrio exterior donde eran ofrecidos los sacrificios. Estaba cubierto con oro y estaba colocado delante de la cortina que daba al Lugar Santísimo. El sumo sacerdote ofrecía incienso en la mañana y en la tarde, simbolizando la ofrenda de oración a Dios “sin cesar.”

Cuando el sacerdote entraba en la tarde para prender las lámparas, y nuevamente cuando adornaba las lámparas en la mañana, él quemaba incienso en este altar dorado, usando brasas vivas del altar del holocausto. Esto significaba que toda oración aceptable tenía su origen en el amor redentor de un Dios perdonador.

El incienso ascendiendo hacia el cielo simbolizaba que los deseos del corazón del adorador alcanzaban hacia Dios. Da significado a la Escritura, “Orad sin cesar” (1 Tesalonicenses 5:17) y revela el poder que los cristianos que oran tienen con Dios. Dios contestará y contesta las oraciones.

Solo al leer la Palabra de Dios podemos saber cómo orar y qué pedir, cosa que complace al Padre. Qué gran privilegio, y responsabilidad tenemos al ofrecer oraciones aceptables a Dios día y noche, orando por aquello que el Espíritu Santo ha puesto en nuestros corazones.

“Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis” (Mateo 21:22).

PENSAMIENTO PARA HOY: Tenemos el privilegio de comunicarnos con Dios a través de la oración y la lectura de la Biblia. ¿Ha hablado hoy con El?

CRISTO REVELADO: A través de los dos chivos usados en el Día de la Expiación (Levítico 16:8). El sacrificio del primer chivo tipifica que nuestra paz con Dios fue restaurada por la sangre de Cristo. El segundo chivo representa la preciosa misericordia de Dios al quitar para siempre de Su vista los pecados de Su pueblo, “Cuando está lejos el oriente del occidente” (Salmo 103:12; compare Hebreos 10:17).

LEVÍTICO 14-15

PUNTOS SOBRESALIENTES: Purificación después de haber tenido enfermedad de la piel; la inmundicia de hombres y mujeres; sacrificio para limpieza.

VERSÍCULO DE HOY: “Y hará subir el sacerdote el holocausto y la ofrenda sobre el altar. Así hará el sacerdote expiación por él, y será limpio” (Levítico 14:20).

La palabra hebrea usada aquí para “Ofrenda de carne” significa ofrenda de alimento. Consiste en harina fina, aceite e incienso (Levítico 2:1). El sacerdote tomaba un puñado de ofrenda de alimento y lo quemaba sobre el altar.

El grano de trigo representa a Cristo en Sus perfecciones humanas. Tal como el grano en la ofrenda de alimento tenía que ser molido hasta ser harina antes de que podía ser usado, Jesús fue dividido por Su muerte en la cruz para llegar a ser el Pan de vida para Su pueblo.

Una ofrenda de alimento hecha con levadura no era aceptable a Dios, porque la levadura simboliza impureza moral y maldad que corrompe los corazones de los hombres. Es una gran lección para aquellos que esperan las bendiciones de Dios sin quitarse las impurezas morales de sus vidas.

“Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levaduras, de sinceridad y de verdad” (1 Corintios 5:7-8).

PENSAMIENTO PARA HOY: Para que seamos una expresión de la ofrenda de alimento, la levadura de pecado y de la voluntad propia debe ser quitada de nuestras vidas.

CRISTO REPRESENTADO: Por el sacerdote que hizo la expiación por el leproso (Levítico 14:20). Cristo hizo expiación por nuestro pecado (Romanos 5:11).

LEVÍTICO 11-13

PUNTOS SOBRESALIENTES: Animales que pueden ser comidos; el aseo (purificación) de la mujer después del parto; señales y reglamentos concernientes a la lepra.

VERSÍCULOS DE HOY: “Y el leproso en quien hubiere llaga llevará vestidos rasgados y su cabeza descubierta, y embozado pregonará: ¡Inmundo! ¡Inmundo! Todo el tiempo que la llaga estuviere en él, será inmundo; estará impuro, y habitará solo; fuera del campamento será su morada” (Levítico 13:45-46).

La palabra “leproso” causaba impacto de terror en el corazón de un israelita por dos razones. Primero, la persona que tenía lepra se convertía en un rechazado de la sociedad. Era obligado a dejar su hogar, su familia y su lugar de congregación, vivir fuera del campamento. Cuando alguien se le acercaba, el leproso tenía que gritar, “Inmundo, inmundo.” Pero tal vez la razón más horrible para que la lepra sea tan temida, era porque no se conocía cura para ella.

La lepra simboliza lo horrible del pecado. Destruye el gozo de la vida y si continúa, finalmente lleva a la ruina al cuerpo y al alma. La separación del leproso del lugar de sacrificio y adoración, ilustra como el pecado nos separa de la presencia de Dios (2 Tesalonicenses 1:8-9).

No culpemos a Dios por la maldad y miseria que nos rodea; culpemos a Satanás, que trajo pecado y muerte a este mundo. Cristo es la revelación de nuestro Padre amante, el cual desea impartirnos vida eterna y limpiarnos de pecado.

“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10).

PENSAMIENTO PARA HOY: Cuando Cristo perdona nuestros pecados, El limpia nuestros corazones.

CRISTO REVELADO: A través del alimento limpio del creyente (Levítico 11:47). Nuestro Señor es el Pan de vida (Juan 6:35), suple agua de vida (4:14), y la voluntad de Su Padre fue Su carne (alimento) (4:34).

LEVÍTICO 9-10

PUNTOS SOBRESALIENTES: Primeras ofrendas de Aarón; pecado y muerte de Nadab y Abiú; restricciones para el sacerdocio.

VERSÍCULO DE HOY: “… y la gloria de Jehová se apareció a todo el pueblo. Y salió fuego de delante de Jehová, y consumió el holocausto con las grosuras sobre el altar; y viéndolo todo el pueblo, alabaron; y se postraron sobre sus rostros” (Levítico 9:23-24).

Los israelitas estaban obligados por la Ley a ofrecer ofrendas por pecados y ofensas. También ofrecían un holocausto de sacrificio público cada mañana y tarde. Pero un holocausto también podía ser traído por uno que sentía la necesidad de venir en humildad ante el Señor, en profunda gratitud por Su misericordia, confesando cualquier ofensa y caídas que no hayan sido específicamente mencionadas en la Ley. Pero más que todo significaba su dedicación y consagración a Dios.

El sacrificio de holocausto podía ser un becerro, carnero u oveja. Los más pobres podían traer un par de tórtolas o dos pichones de paloma (Lucas 2:24), asegurándoles que sus ofrendas serían tan aceptables a Dios, como los regalos costosos de sus vecinos más prósperos.

Pero cualquier cosa que haya sido escogida para la ofrenda, tenía que ser lo mejor de su clase “… macho sin defecto” (Levítico 22:19). Hubiese sido sumamente ofensivo a Dios de ofrecer cualquier cosa que estuviese lisiada, ciega, enferma o imperfecta en cualquier otra forma. Esta ofrenda era un tipo de nuestro perfecto Salvador, el Cordero de Dios que fue, “… sin mancha y sin contaminación” (1 Pedro 1:19). Pero esta ofrenda también tenía el propósito de enseñarnos que nosotros, de igual manera, debemos ofrecer lo mejor de nosotros a Dios, lo mejor de nuestro tiempo, talentos y posesiones.

Muchas personas piensan que pueden cumplir con sus propias necesidades primero, y después considerar lo que pueden darle a Dios, si algo les queda. Esto podrá estar de acuerdo con la economía mundial, pero espiritualmente está muy equivocado. Nadie es tan pobre como para no dar.

No podemos esquivar nuestras responsabilidades de servir y de dar, argumentando que alguien lo hará o puede hacerlo mejor.

“Cada uno dé como propuso en su corazón; no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre” (2 Corintios 9:7).

PENSAMIENTO PARA HOY: Cada uno de nosotros es único en el plan de Dios; nadie puede tomar nuestro lugar.

CRISTO REVELADO: A través del sacrificio del cordero sin defecto (Levítico 9:3). Pedro compara a Jesús con un cordero inmaculado (1 Pedro 1:19).

LEVÍTICO 7-8

PUNTOS SOBRESALIENTES: Ofrenda por ofensas, ofrenda de paz; ofrenda mecida; la consagración de Aarón y sus hijos para el sacerdocio.

VERSÍCULO DE HOY: “En el lugar donde degüellan el holocausto, degollarán la víctima por la culpa; y rociará su sangre alrededor sobre el altar” (Levítico 7:2).

La ofrenda por ofensas era ofrecida por actos específicos de mala conducta, ya sea contra Dios o contra el hombre. Pero el ofensor era tan culpable ante Dios por ofensas cometidas en ignorancia, ya que la ignorancia se debe al descuido voluntario de Su Palabra (Levítico 5:15- 6:7). Esta ofrenda era realmente parte de la ofrenda por pecado. Dios demanda que todo aquel que haya cometido una ofensa traiga una ofrenda, devuelva lo que ha tomado, y también añade un 20% a aquel a quien hizo daño.

Ninguna porción de estas ofrendas por ofensas era consumida por el ofrendante, así como sucedía con la ofrenda de paz. La persona que sacrificaba venía como un indigno, y el propósito de su ofrenda era el de restablecer la paz con Dios.

Nuestro Señor ha provisto a la humanidad de Su Palabra, la Biblia. Ella establece los principios morales y espirituales necesarios para mantener armonía con Dios y con el hombre. Todo el que descuida la lectura de la Biblia o después de haberla leído, se resiste a vivir de acuerdo a su revelación, enfrentará el juicio de Dios.

“Porque si pecamos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados” (Hebreos 10:26).

PENSAMIENTO PARA HOY: ¡Que tonto es depender de la conciencia de uno mismo para tener orientación cuando no se tiene la iluminación de la Palabra de Dios!

CRISTO REPRESENTADO: Por Moisés consagrado a los sacerdotes, los cuales se representaban para trabajar (Levítico 8:23-24). Cristo es el único que elige al creyente para servicio a medida que el creyente se presenta a Cristo (Romanos 12:1).

LEVÍTICO 4-6

PUNTOS SOBRESALIENTES: Ofrendas por pecados; ofrendas por ofensas; más instrucciones sobre ofrendas.

VERSÍCULO DE HOY: “Traerá el becerro a la puerta del tabernáculo de reunión delante de Jehová, y pondrá su mano sobre la cabeza del becerro, y lo degollará delante de Jehová” (Levítico 4:4).

La ofrenda por pecados era la primera ofrenda presentada a Dios. Cada persona tenía que traer su propio animal para ofrecer sobre el altar delante del Tabernáculo.

Con otras ofrendas, el israelita venía como un adorador, pero cuando traía ofrendas por pecados u ofensas, venía confesándose pecador. El ofrendante colocaba sus manos sobre la cabeza del animal como un acto de pasarle sus pecados al animal inocente. Entonces el animal era muerto en lugar del pecador. El sacerdote rociaba la sangre delante del Señor, y los pecados del adorador eran cubiertos (pero sus pecados no fueron quitados hasta que Cristo murió en la cruz, Hebreos 10:9-14). Esta ofrenda era un testimonio no solo del hecho de que el adorador era un pecador, sino también de que Dios había hecho provisión para que fuese aceptado ante Dios.

Cuando Jesús derramó Su sangre en la cruz por los pecados de la humanidad no había más necesidad de sacrificios de animales. “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en El” (2 Corintios 5:21).

El Señor Jesucristo no solo se presentó como sacrificio a Dios, sino también cumplió la posición del sacerdote, llegando a ser nuestro Sumo Sacerdote “… viviendo siempre para interceder por ellos” (Hebreos 7:25). Por tanto, se convirtió en el sacrificio por nuestros pecados y en el mediador entre Dios y el hombre (Hebreos 2:17; 4:15).

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9).

PENSAMIENTO PARA HOY: Cristo, quien está en la presencia de Dios, intercede por nosotros cuando oramos.

CRISTO REVELADO: A través del becerro que fue ofrecido fuera del campamento (Levítico 4:12). Esto muestra a Jesús tal como padeció “fuera de la puerta” (Hebreos 13:11-12).

LEVÍTICO 1-3

PUNTOS SOBRESALIENTES: Holocaustos; ofrenda de carne (alimento); ofrenda de paz.

VERSÍCULO DE HOY: “Luego ofrecerá del sacrificio de paz, como ofrenda encendida a Jehová… ” (Levítico 3:3).

La ofrenda de paz era la última en ser ofrecida porque no podía haber paz o comunión con Dios, hasta que todas las ofrendas de pecado y ofensas hayan sido antes obedecidas.

La ofrenda de paz era una “ofrenda de olor grato” dando a Dios lo que le satisfacía. El pan que era ofrendado como parte del sacrificio tenía que ser hecho sin levadura, la levadura simbolizaba corrupción. La ausencia de la levadura en la ofrenda representaban la limpieza de pecado.

Esta ofrenda sigue naturalmente al otro sacrificio como una ofrenda de consumación, expresando comunión restaurada entre Dios y el hombre.

La ofrenda de paz era realmente diferente a la ofrenda de holocausto y de la ofrenda de alimento, debido a que era compartida con otros. Cuando el sacerdote, el cual adoraba, y su familia y amigos comían los alimentos ellos estaban conscientes de la presencia de Dios, estaban agradecidos por poder proteger a su pueblo y suplir sus necesidades. Siempre era una ocasión de gozo y gratitud por las bendiciones de Dios.

Muchos cristianos nunca experimentan el completo significado de la ofrenda de paz. Ellos han sido librados del poder del pecado (Romanos 6:22; Judas 1:24) y tienen “paz con Dios” y quizás han deseado presentar sus cuerpos como sacrificios vivos, como era representado en la ofrenda de holocausto, pero saben poco de la “paz de Dios” que sobrepasa todo entendimiento humano (Filipenses 4:7). La paz de Dios es el resultado de hacer las paces y mantener la paz con otros. La malicia, los celos, la envidia y el odio hacia otros perjudica la plena manifestación de la paz de Dios.

¡No podemos pedir nada más grande que tener al Dios de paz gobernando nuestros corazones! “Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos” (Colosenses 3:15).

PENSAMIENTO PARA HOY: Cuando rendimos nuestros vidas al Dios de paz, experimentamos la paz de Dios.

CRISTO REVELADO: Por medio de la ofrenda de grano (alimento) que fue hecho sin levadura (símbolo de pecado) (Levítico 2:11). Cristo estaban sin pecado (Hebreos 4:15).

LEVÍTICO

El libro de Levítico contiene instrucciones para enseñar a los israelitas como vivir vidas santas. “Sed santos, porque Yo soy santo” es la declaración clave de todo el libro (11:44-45). Leyes son dadas no solamente para adoración y ceremonias religiosas, sino también para regular toda la vida.

El sistema de adoración mediante sacrificio hizo posible que el pueblo de Dios pudiese acercarse a El. En Levítico, El ya no les habla desde el Monte Sinaí, sino desde el trono de misericordia dentro del lugar más santo en el Tabernáculo. Desde allí El da instrucciones para las cinco ofrendas de sacrificio (capítulos 1-7). Todos los sacrificios representan los diferentes aspectos de Cristo, el Cordero de Dios, ofreciéndote asimismo como sacrificio por los pecados descarriados.

Los capítulos 8-10 relatan la ordenación de Aarón y sus hijos. Los capítulos 11-15 dan reglamentos para vivir en santidad. El capítulo 16 es dedicado al día de la Expiación.

El libro de Levítico revela que nuestro gozo en la presencia de Dios está basado en nuestra confianza en El y en nuestra obediencia a Su Palabra. La obediencia nos lleva a una armonía con Su naturaleza santa, con ello nos imparte Su paz.

La palabra “santo” no aparece ni una vez en Génesis, pero aparece cerca de 90 veces en el libro de Levítico.

Los eventos en el libro de Levítico posiblemente se desarrollaron en solo un mes, empezando con Dios cuando hablaba desde el Tabernáculo construido (Éxodo 40:1-2; Números 1:1), y terminando después de que dio las cinco fiestas y las leyes sobre santidad y adoración (capítulos 17-27).

ÉXODO 40

PUNTOS SOBRESALIENTES: Tabernáculo terminado y edificado; mobiliario dispuesto; consagración de Aarón y sus hijos; la gloria del Señor llenando el Tabernáculo.

VERSÍCULO DE HOY: “… harás levantar el tabernáculo… y pondrás en él arca del testimonio…” (Éxodo 40:2-3).

El Arca del Testimonio era cerca de 300 metros de largo, 135 metros de ancho, y 135 metros del altura (Éxodo 25:10; 37:1-5). Estaba hecho de madera enchapada con oro por dentro y por fuera, de manera que solo el oro pudiera ser visto. Era el símbolo visible de la presencia de Dios. El Arca tipificaba al Señor Jesucristo. La madera y el oro representaban las dos naturalezas de nuestro Señor, lo humano y lo divino. Las dos tablas de piedra preservadas dentro del Arca representaban a Cristo como la Palabra Viviente (25:21-22;31:18; Deuteronomio 10:1-2; compare Juan 1:1-2).

También dentro del Arca estaba la olla de oro de maná, alimento que Dios dio a Israel durante su viaje a la Tierra Prometida después de ser libres de la esclavitud. Era la sombra de Cristo como el Pan de vida, alimento para Su pueblo fiel.

Asimismo, el Arca guardaba la vara de Aarón que floreció (Números 17), como símbolo de la resurrección de Jesucristo.

Después de abandonar el Monte Sinaí, el Arca del Testimonio era llevada delante de los israelitas (Números 10:33), un tipo de Cristo como líder de Su pueblo peregrino. Cuando llegaron al Río Jordán, entró la presencia del Arca del Señor, dividiendo las aguas para que Israel pase sobre tierra seca. Esto simboliza a nuestro Señor Jesucristo haciendo posible lo imposible para ser “mas que vencedores” (Romanos 8:37).

El Arca del Testimonio mostraba el camino cuando Israel marchaba alrededor de los muros de Jericó. Esto nos enseña que las fortificaciones de Satanás caen cuando el pueblo de Dios es fiel a Su Palabra.

“El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él” (Juan 14:21).

PENSAMIENTO PARA HOY: ¿Es realmente Jesús el Señor y Amo de su vida, o es El Señor solo en nombre, porque insiste en complacerse a sí mismo?

CRISTO REPRESENTADO: Por el sumo sacerdote (Éxodo 40:13). “Pero estando yo presente Cristo, sumo sacerdote… para presentarse ahora por nosotros ante Dios” (Hebreos 9:11-24.