9/9/10

Amado Salvador - Marcos Barrientos.



LETRA

En tu santuario, mi señor
Quiero ofrecer mi corazón
Reconocer tu gran amor
Tu perdón.

Tu sacrificio proveyó
El camino a tu corazón
Con gratitud y adoración
Cantare.

CORO
Tu amor, amor que me dio la libertad
Tu sangre me dio la vida
Tu amor, camino, verdad y vida
Eres tú.

Me alegrare y me gozaré
En ti Jesús mi redentor
Amado salvador
Eres tú.



2/9/10

APOCALIPSIS 21 - 22

PUNTOS SOBRESALIENTES: El cielo nuevo y la tierra nueva; la nueva Jerusalén; la venida de Cristo.

VERSÍCULOS DE HOY: "Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad que están escritas en este libro" (Apocalipsis 22:18-19).

Hemos llegado al final de otro año, y al fin del LIBRO DE LOS LIBROS. Cada vez que leemos toda la Biblia, se fortalece nuestra relación con el Señor. Nuestra vida jamás será la misma, pues, "somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor" (II Corintios 3:18).

Uno de estos días, más pronto de lo que pensamos, daremos vuelta a la última página del libro de nuestra vida, y una de nuestras lamentaciones más grandes será cuán poco tiempo pasamos cada año conociendo mejor a Cristo por medio de Su Palabra.

Si alguien le preguntara a usted qué debe agregarse a la Biblia, ¿qué le diría? O, por otra parte, ¿qué dejará usted fuera? Si usted no lee toda la Biblia, entonces, verdaderamente, usted ha dejado fuera de su vida la parte del Libro de la Vida, que no leyó.

En su lectura diaria de la Biblia, piense, ore y crea que el Espíritu Santo modelará su vida para ser como el que se llama "EL VERBO DE DIOS" (Apocalipsis 19:13).  Permita usted que Su Palabra llene sus pensamientos todo el día, y usted vendrá a ser una expresión viviente de El.

El tiempo que no usamos para estudiar la Biblia y prepararnos para encontrarnos con El, quedará pronto sellado por la eternidad. Cuando usted lea este último capítulo de Apocalipsis, proponga en su corazón que escuchará con mayor frecuencia y atención a Cristo. Haga ahora una promesa que se dedicará más al estudio de la Palabra de Dios.

"Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino" (Salmos 119:105).

PENSAMIENTO PARA HOY: Para el cristiano, la muerte física es solo un paso hacia la vida eterna.

1/9/10

APOCALIPSIS 19 - 20

PUNTOS SOBRESALIENTES: La cena de las bodas del Cordero; jinete sobre el caballo blanco; Satanás es atado por mil años; la destrucción de Satanás; juicio del gran trono blanco.

VERSÍCULOS DE HOY: "Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios, todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes. Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!" (Apocalipsis 19:5-6).

La Batalla de Armagedón recibe mucha atención en este capítulo; pero si queremos sentirnos en casa con aquella gran multitud de testigos en el cielo, debemos comenzar a usar el idioma del cielo.

Con frecuencia oímos decir: "¡Buena suerte!" o cuando sucede un contratiempo, decimos "Oh, cuánto lo siento" o bien "Este realmente no es mí día". ¿Qué ha sucedido con nuestra alabanza?.

Y la voz del trono ordena: "Alabad a Dios todos sus santos" (Apocalipsis 19:5). Y la multitud responde: "¡Aleluya! la salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro" (19:1).

La palabra Aleluya viene del hebreo, y la forman dos palabras que significan "alabad a Jehová". La voz del trono dice: "Alabad al Señor ... los que le teméis".

¡Alabad al Señor! Los cristianos necesitamos aprender el valor de alabar al Señor en cualquier circunstancia.

Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan Su nombre (Hebreos 13:15; fíjese que dice "siempre").

Si lo hacemos, pronto descubriremos que nuestra vida interior arde con una satisfacción sobrenatural. No hay manera de medir el verdadero valor eterno de decir en voz alta: "Alabad al Señor o ¡Gloria a Dios!", en cualquier parte y por cualquier motivo. Es una declaración abierta de que estamos de veras satisfechos con lo que él hace.

"Todo lo que respira alabe a JEHOVÁ, Aleluya" (Salmo 150:6).

PENSAMIENTO PARA HOY: Satanás es el padre de mentira, pero la Palabra de Dios revela toda la verdad.