PUNTOS SOBRESALIENTES: Ministerio de Juan el Bautista; bautismo y tentación de Jesús; Su ministerio en Galilea; los doce apóstoles son escogidos; el pecado imperdonable.
VERSÍCULOS DE HOY: "Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio" (Marcos 1:40-41).
Los evangelios registran en detalle cuando menos 34 de los milagros de Jesús. Sanó a muchas víctimas de fiebre, lepra, hemiplegia, a cojos, a mudos, a sordos, a ciegos y echó fuera demonios. Pero quizá la sanidad de este leproso fue el más conmovedor de todos Sus milagros. Ninguna otra enfermedad era más absolutamente incurable, aborrecible y espantosa. Los leprosos eran conocidos como "intocables", y si alguno se acercaba a la gente sana, tenía que gritar, "inmundo, inmundo".
Marcos es el único, de todos los evangelistas, que nos dice que Jesús "tuvo misericordia" y extendió Su mano para tocar la carne descompuesta de aquel leproso. Jesús pudo haberlo sanado con sólo decir una palabra, pero en cambio, tocó a aquel hombre miserable y abandonado que estaba "lleno de lepra" (Lucas 5:12).
Durante los tiempos bíblicos, sólo un milagro de Dios podía sanar esta terrible enfermedad (Números 12:13). Bastó un toque de la mano del Maestro y toda la lepra desapareció del cuerpo de aquel hombre. Así, sólo el toque de la mano del Maestro puede sanar al pecador y limpiarlo de su pecado.
"... Los sanos no tiene necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores" (Marcos 2:17).
PENSAMIENTO PARA HOY: Cuanto mayor sea la presión exterior, mayor tiempo debemos gastar en oración.
REFERENCIAS: Para Marcos 1:2: Malaquías 3:1. Marcos 1:3: Isaías 40:3.