16/11/10

Mensaje falsificado (2da Parte)

El Señor Jesús mencionó también a falsos profetas. Gente que se considera enviada por Dios y ofrece a los hombres soluciones instantáneas para sus problemas. Venden promesas de curaciones milagrosas y prosperidad financiera. Alegan que las bendiciones sólo serán recibidas por los que tengan fe, y que la fe se mide por la cantidad de dinero que las personas dan. En los últimos años han proliferado este tipo de "profetas". Aparecen todos los días. Aprendieron a usar la radio y la televisión para alcanzar al público. Han construido verdaderos imperios financieros.


El argumento que usan para apoyar sus afirmaciones es el "testimonio" de las personas en cuya vida se realizó el milagro. Incluso citan la Biblia para afirmar que nadie haría estas cosas si el Espíritu de Dios no estuviera con ellos. Jesús los describió de la siguiente manera: "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad". (San Mateo 7:21-23).

Es increíble. Gente que realizó milagros e hizo maravillas en nombre de Jesús recibe la desaprobación divina. No hicieron la voluntad del Padre. Actuaron de acuerdo con su propia manera de ver las cosas.

En cierto modo, todos estos profetas y personas que se dicen ser el Cristo son un cumplimiento de la profecía, pero el asunto va más allá de personajes delirantes o de aprovechadores que se benefician con la credulidad, el fanatismo o la falta de información del pueblo.

Cuando Jesús habló de falsos Cristos dijo que éstos harían "grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos"(San Mateo 24:24). Esto es algo serio. Los escogidos -los que aceptan la invitación de Dios de apartarse de la mentira y el error y vivir sólo por la verdad- no serían fácilmente engañados por una curación milagrosa o simplemente porque alguien dice que es el Jesús reencarnado.

Si gente esclarecida va a ser víctima del engaño es porque el asunto es más complicado de lo que se imagina. Aquí la palabra clave es "engaño". De acuerdo con la declaración de Jesús, en los tiempos finales se preparará un engaño tan bien armado que incluso afectará a los escogidos. ¿Quién estará detrás de este engaño y cómo sucederá eso? La Biblia tiene la información necesaria. Dios no podría haber dejado sin orientación a las personas sinceras que desean encontrar la verdad.

En el libro de Apocalipsis encontramos que el autor del engaño maestro de los últimos tiempos será el mismo que en el principio arrastró a una tercera parte de los ángeles del cielo usando la seducción y la mentira. San Juan lo describe de la siguiente manera: "Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él" (Apocalipsis 12:9).

Nota que una de las características de este personaje maligno es que "engaña al mundo entero". Su especialidad es el engaño. Él no obliga a las personas a hacer algo que no desean. Ellas lo siguen porque quieren. Creen lo que él enseña. Están convencidas de que él tiene razón.

El instrumento que este personaje usa para llevar a las multitudes a seguirlo voluntariamente es la seducción y la mentira. El Señor Jesús describió a este engañador como alguien que "... no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira"(San Juan 8:44).

15/11/10

Mensaje falsificado (1era Parte)

Extraido de: "Señales de Esperanza":

"Se levantarán falsos Cristo, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos" (San Mateo 24:24).


Se mueve con ademanes estudiados. Habla con ironía y desfachatez. Usa un reloj incrustado en brillantes. Se traslada de una lado a otro en vehículos de lujo y vive en una mansión de siete millones de dólares. Dice ser la reencarnación de Cristo, y cuando los periodistas le preguntan por qué viste ropas caras si Jesús anduvo en la Tierra con una túnica vieja y un par de sandalias gastadas, responde: "En mi primera venida estuve aquí para sufrir y morir. Ahora he regresado para reinar".

Su nombre, José Luis de Jesús Miranda. Nació en Puerto Rico y usa dos tatuajes con los números 666 en ambos antebrazos. Alega ser, al mismo tiempo, el anticristo. La razón es que enseña un mensaje diferente del que predicaba cuando era el Cristo sufridor. Según él, "ahora es un rey reencarnado y victorioso".

Miles de seguidores lo aclaman en varios países. Le dan abultadas cantidades de dinero y lo tratan como a un dios. Entrevistados, ellos argumentan que él los liberó de la culpa. Enseña que ya no existe mal ni pecado. Según él, en su primera venida habría pagado el precio del pecado y acabado con el mal. Su mensaje es agradable a los oídos del hombre moderno.

No es el único. En una casa del barrio Boqueirao, en Curitiba, República del Brasil, se abre una cortina roja y aparece, de túnica blanca, manto rojo, corona de espinas en la cabeza y un cetro de madera en la mano izquierda, el ex verdulero Luri Thais, de 49 años. Sentado en un trono proclama con voz impostada: "Yo soy Inri Cristo, el hijo de Dios, la reencarnación de Jesús, el camino, la verdad y la vida".

Desde hace varios  años Inri Cristo peregrina por el mundo. Ya viajó bastante. Estuvo en varios países. Fue expulsado de Inglaterra y recibido en Francia. En los últimos años estableció la sede de su movimiento en la ciudad de Brasilia.

Tampoco es el último. En un remoto rincón de Siberia, en una ciudad pequeña llamada "Vivienda del Amanecer", un hombre apacible de túnica blanca, cabello castaño largo y tímida sonrisa mezclada de enigma y beatitud dice ser el Cristo, que ya volvió para salvar a la humanidad. No lo dice a todos, sólo a sus discípulos. Éstos se pueden contar por miles y lo adoran como a un verdadero Dios. Ven en él a la reencarnación de Jesucristo. Su nombre verdadero es Sergio Torop, ex soldado ruso. Se hace llamar Vissarión: "el que da nueva vida".

Kevin Sullivan, periodista estadounidense, publicó en el Washington Post una entrevista con varios discípulos de Vissarión. Quedó sorprendido por las respuestas. Lula Derbina, por ejemplo, fue traductora de la Cruz Roja Internacional y vio en él al nuevo Maestro que esperó toda su vida. "Creo que es Jesucristo. Lo sé, como sé que estoy respirando", declaró ella.

Galina Oshepkova, de 54 años, se había divorciado recientemente y tenia dos hijos cuando alguien le mostró un video. En el video escuchó a Vissarión afirmar que había vuelto a la Tierra porque la gente se había olvidado de las palabras y las enseñanzas que dejara dos mil años atrás. "Sentí que mi corazón latía con fuerza y supe: ´Esta es la verdad´, es él. Es la segunda encarnación de Cristo", afirma la mujer, convencida.

Al mencionar Jesús a los falsos Cristos como una señal de su retorno a la Tierra, es evidente que no se estaba refiriendo sólo a estos personajes folclóricos o a tantos otros que aparecieron en el pasado y aparecerán en el futuro.