Tú estás separado de Dios.
El pecado rompe la relación con Dios. "El pecado" es vivir a tu manera, independiente de Dios.
"Todos han pecado y están lejos de la presencia gloriosa de Dios" (Romanos 3:23).
"Todos nosotros nos perdimos como ovejas, siguiendo cada uno su propio camino" (Isaías 53:6).
"Las maldades cometidas por usted han levantado una barrera entre ustedes y Dios; sus pecados han hecho que él se cubra la cara y que no los quiera oír" (Isaías 59:2).