Acepta que sólo Jesús puede llevarte a Dios.
"En ninguno otro hay salvación, porque en todo el mundo Dios no nos ha dado otra persona por la cual podamos salvarnos" (Hechos 4:12).
"Cristo mismo sufrió la muerte por nuestros pecados, una vez para siempre. Él era inocente, pero sufrió por los malos, para llevarlos a ustedes a Dios. En su fragilidad humana, murió; pero resucitó con una vida espiritual" (1 Pedro 3:18).
"Cristo mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, para que nosotros muramos al pecado y vivamos una vida de rectitud" (1 Pedro 2:24).
"En ninguno otro hay salvación, porque en todo el mundo Dios no nos ha dado otra persona por la cual podamos salvarnos" (Hechos 4:12).
"Cristo mismo sufrió la muerte por nuestros pecados, una vez para siempre. Él era inocente, pero sufrió por los malos, para llevarlos a ustedes a Dios. En su fragilidad humana, murió; pero resucitó con una vida espiritual" (1 Pedro 3:18).
"Cristo mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, para que nosotros muramos al pecado y vivamos una vida de rectitud" (1 Pedro 2:24).