PUNTOS SOBRESALIENTES: Visión de la gloria de Dios llenando el Templo; ordenanzas para los sacerdotes; tierra para el santuario y la ciudad descrita.
VERSÍCULO DE HOY: "Y me alzó el Espíritu y me llevó al atrio interior; y he aquí que la gloria de Jehová llenó la casa.Y oí uno que me hablaba desde la casa; y un varón estaba junto a mí" (Ezequiel 43:5-6).
Cuando Ezequiel profetizó, la adoración de Israel no estaba de acuerdo a la Palabra de Dios. Obserban rituales religiosos, pero sus corazones no estaban dedicados a Dios. Consecuentemente, los ancianos en autoridades no deseaban la presencia del Señor ni tampoco reconocían la importancia de la Palabra de Dios.
Pero el Espíritu de Dios dirigió a Ezequiel a contemplar "la gloria de Jehová" y "oí que me hablaba". El intelecto de "el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios" ( I Corintios 2:14).
No hay nada que nos impida más escuchar la voz de Dios, que el consejo de aquellos que no son salvos. Con frecuencia los cristianos son influenciados por las opiniones de las personas, en lugar de Dios a través de la lectura diaria de Su Palabra. Si vamos a discernir la voluntad de Dios, debemos permitir al Espíritu Santo que nos hable a través de Su Palabra.
"El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida" (Juan 6:63).
PENSAMIENTO PARA HOY: Cuando nuestros corazones están llenos de obediencia amorosa a Su Palabra, servimos a Dios aceptablemente.
CRISTO REVELADO: Como la "gloria de Jehová" (Ezequiel 43:4). Jesús es "el resplandor" de la gloria de Dios (Hebreos 1:3).
