PUNTOS SOBRESALIENTES: Defensa de Pablo ante el Rey Agripa; su viaje a Roma; tempestad en el mar; naufragio en Melita (Malta); Pablo en Roma.
VERSÍCULO DE HOY: "... ya habíamos perdido toda esperanza de salvarnos ... os exhorto a tener buen ánimo ... Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, diciendo: Pablo, no temas ... por tanto, oh varones, tened buen ánimo; porque yo confío en Dios que será así como se me ha dicho" (Hechos 27:20-25).
Pablo estuvo preso en Cesarea dos años. Luego Festo, el nuevo gobernador de Judea, puso a Pablo al cuidado de un centurión, y le mandó a Roma, donde sería enjuiciado.
A poco de salir en un barco de carga, una tormenta hizo que la nave al fin naufragara. Durante la terrible experiencia, Pablo dijo: "Habíamos perdido toda esperanza de salvarnos" ( Hechos 27:20).
Todo cristiano puede continuar, no importa cuán desesperante sea su situación. ¡Nunca se dé por vencido! "Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios" (Lucas 18:27).
Una de las mayores bendiciones de ser cristianos es la seguridad de que aunque los viajes tormentosos de la vida sean duros, vendrá un día en que la tempestad pase, e incluso parezca sin importancia comparada con lo que Dios pudo realizar mediante nuestro sufrimiento.
Dios colocó a Pablo en aquel barco para realizar su propósito divino. Pablo nunca hubiera predicado el evangelio en aquella isla, de no haber sido por la tormenta.
Dé gracias a Dios por sus tormentas, porque pueden ser el medio de que alguien venga al conocimiento de Cristo.
"Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte" ( II Corintios 12:10).
PENSAMIENTO PARA HOY: La única garantía que tenemos de la vida eterna es arrepentirnos de nuestros pecados y aceptar a Jesucristo como nuestro Salvador.
REFERENCIA: Para Hechos 28:26-27: Isaías 6:9-10.
