PUNTOS SOBRESALIENTES: Sodoma y Gomorra son destruidas; Lot y sus hijas; Abraham miente a Abimelec; el nacimiento de Isaac; Agar e Ismael son expulsados; el acuerdo entre Abraham y Abimelec.
VERSÍCULO DE HOY: “Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos… Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal” (Génesis 19:24,26).
No parece que los habitantes de Sodoma habían sido advertidos de su destrucción súbita. Los yernos de Lot, quienes se burlaron de la advertencia de Lot, eran típicos habitantes de Sodoma, cuyos corazones estaban endurecidos más allá del arrepentimiento.
La esposa de Lot había conocido a Abraham por muchos años. Por intermedio de él había conocido al único Dios verdadero y Su dirección. Además de esto, los ángeles habían venido a su casa y le pidieron que dejara la ciudad. Ella había tomado los pasos para su salvación, pero fue destruida con los malvados porque su corazón anhelaba aún las cosas que estaba dejando atrás.
La actitud de Dios para con la esposa de Lot, nos muestra el criterio de Dios para con el pecado: cuán pocas personas escapan a la corrupción que existe en el mundo y son salvas.
Muchos quieren una última mirada, un acto pecaminoso más, un objeto mas de autosatisfacción. Pero Cristo dijo que lo siguiéramos y añadió que “Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios” (Lucas 9:62).
Para enfatizar este hecho, Jesús les recordó lo que había sucedido con la esposa de Lot. Luego añadió: “Todo el que procure salvar su vida, la perderá; y todo el que la pierda, la salvará” (Lucas 17:33). Tal como la gente de Sodoma fue destruida por fuego y azufre debido a su maldad, habrá un juicio final de fuego eterno al cual todos los inconversos serán arrojados, un lugar de tormento eterno, con llanto, quejidos y el crujir de dientes.
“E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna” (Mateo 25:46)
PENSAMIENTO PARA HOY: El pecado busca atraer, controlar y finalmente destruir el alma.
CRISTO REPRESENTADO: Por Isaac, el hijo prometido (Génesis 21:12), en contraste con Ismael, el hijo de una mujer esclava (Gálatas 4:22-31). La vida en Cristo nos libera de la Ley de la esclavitud.