21/11/08

GÉNESIS 46-48

PUNTOS SOBRESALIENTES: Visión de Jacob en Beerseba; viaje a Egipto; José y el hambre; la mejor tierra dada a Jacob; los hijos de José bendecidos.

VERSÍCULO DE HOY: “Y bendijo a José…” (Génesis 48:15).

Desde temprana edad, José había dirigido su corazón a complacer al Señor. Dios no solamente lo bendijo ricamente como resultado de su fidelidad, sino que también entes que su padre Jacob muriese, Jacob fue llevado por Dios a otorgar una bendición de pacto sobre José, la cual se extendió a través de sus descendientes por muchas generaciones.

Ojalá que los cristianos de hoy se dieran cuenta de las recompensas que Dios otorga a aquellos que abandonan las atracciones mundanas y dirigen su corazón a complacer a Dios. Pero existen voces engañosas hablando en todas partes, demandando atención y tratando de alejar a los cristianos de la Palabra de Dios. Con frecuencia el deseo de satisfacerse a uno mismo vence al deseo de complacer a Dios.

Las bendiciones más grandes de Dios son otorgadas a seguidores constantes, a aquellos que ven la importancia de servir fielmente al Señor, aún cuando esto oponga a lo que ellos preferirían hacer.

Nosotros somos librados de la vida egocéntrica a medida que leemos y nos sometemos a la Palabra de Dios y escogemos Su voluntad.

“Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano” (1 Corintios 15:58).

PENSAMIENTO PARA HOY: ¿Has dirigido tu corazón a complacer el Señor o a ti mismo?

CRISTO REPRESENTADO: Por José, quien estaba en el trono para sustentar vida y dar provisiones (Génesis 47:15). Jesús dijo: “Porque el pan de Dios es aquél que descendió del cielo y da vida al mundo” (Juan 6:33).

8/11/08

GÉNESIS 43 – 45


PUNTOS SOBRESALIENTES: Los hijos de Jacob retornan a Egipto por comida ; José se revela a sus hermanos; Jacob convencido de que José es el Gobernador de Egipto.


VERSÍCULO DE HOY: “Entonces dijo José a sus hermanos; Acercaos ahora a mi…” (Génesis 45:4).

Durante los años de hambre Jacob envió a sus hijos a Egipto a comprar comida. Mientras esperaban delante del Gobernador de Egipto, pidiendo comprar grano para llevarlo de retorno a su padre, no se dieron cuenta de que José era el gobernador, el hermano a quien habían vendido a esclavitud 20 años atrás.

Después de preguntarles sobre su familia, José los mandó a prisión por tres días, no para vengarse, sino a darles tiempo para pensar. José no les había revelado su identidad, pero Dios hizo que se dieran cuenta que estaban en prisión debido a su pecado por vender a José.

José lloró en secreto al escucharlos confesar lo malos que habían sido al vender su hermano (Génesis 42:21-23). El los perdonó completamente y sus relaciones fueron restauradas.

Entonces José los invitó a acercarse a él (45:4). No existía una barrera que derribar, ningún alejamiento, sólo un dulce compañerismo y paz.

Es así como el Espíritu Santo trabaja en el corazón del pecador descarriado. Lo trae al lugar donde ya no trata más de defenderse, sino de confesar que es un pecador, y de pedir misericordia y perdón. Entonces Cristo se revelará, aún como José se reveló a sus hermanos.
Cada cristiano “ha sido escogido por Dios, quien nos ha dado esta nueva vida. Debido a Su gran amor y cuidado por nosotros, deberíamos practicar misericordia y compasión por otros. No debemos preocuparnos de impresionar a los demás, sino que deberiamos estar listos a soportar calladamente y con paciencia” (Colosenses 3:12).


PENSAMIENTO PARA HOY: No existe paz con Dios hasta que el pecado haya sido confesado y renunciado.


CRISTO REVELADO: A través del trato de José con sus hermanos, como Cristo trata con nosotros, de manera de producir el reconocimiento de la misericordia y amor perdonador de Dios, así como Su soberanía sobre los asuntos de la vida (Génesis 45:5-8,15).