PUNTOS SOBRESALIENTES: Visión de Jacob en Beerseba; viaje a Egipto; José y el hambre; la mejor tierra dada a Jacob; los hijos de José bendecidos.
VERSÍCULO DE HOY: “Y bendijo a José…” (Génesis 48:15).
Desde temprana edad, José había dirigido su corazón a complacer al Señor. Dios no solamente lo bendijo ricamente como resultado de su fidelidad, sino que también entes que su padre Jacob muriese, Jacob fue llevado por Dios a otorgar una bendición de pacto sobre José, la cual se extendió a través de sus descendientes por muchas generaciones.
Ojalá que los cristianos de hoy se dieran cuenta de las recompensas que Dios otorga a aquellos que abandonan las atracciones mundanas y dirigen su corazón a complacer a Dios. Pero existen voces engañosas hablando en todas partes, demandando atención y tratando de alejar a los cristianos de la Palabra de Dios. Con frecuencia el deseo de satisfacerse a uno mismo vence al deseo de complacer a Dios.
Las bendiciones más grandes de Dios son otorgadas a seguidores constantes, a aquellos que ven la importancia de servir fielmente al Señor, aún cuando esto oponga a lo que ellos preferirían hacer.
Nosotros somos librados de la vida egocéntrica a medida que leemos y nos sometemos a la Palabra de Dios y escogemos Su voluntad.
“Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano” (1 Corintios 15:58).
PENSAMIENTO PARA HOY: ¿Has dirigido tu corazón a complacer el Señor o a ti mismo?
CRISTO REPRESENTADO: Por José, quien estaba en el trono para sustentar vida y dar provisiones (Génesis 47:15). Jesús dijo: “Porque el pan de Dios es aquél que descendió del cielo y da vida al mundo” (Juan 6:33).