II Samuel cubre un periodo de 40 años durante el reinado de David. Inmediatamente después de la muerte del Rey Saúl, David consultó al Señor y fue dirigido a Hebrón donde gobernó como rey sobre la tribu de Judá (capítulos 1-4).
Abner, líder del ejército de Saúl, era responsable de que Israel elijiera a Is-boset, hijo de Saúl como su rey. Después del asesinato de Is-boset, todas las tribus de Israel fueron a Hebrón y ungieron a David como a su líder, su rey-pastor (5:3; compare 1 Crónicas 12:18).
Entonces David capturó la ciudad de Jebús, le cambió su nombre a Jerusalén, y la hizo capital del reino unido de Judá e Israel(capítulos 5- 7).
Durante los 40 años del reinado de Saúl, se dió muy poca importancia al arca de la alianza. Después de que David fue nombrado rey, trajo el arca a Jerusalén, reconociendo en esta forma a Jehová como Gobernante supremo del reino unido.
David peleó con éxito una serie de guerras y conquistó a los enemigos de Israel, los amonitas, los filisteos, los sirios, los moabitas, los edomitas y los amalecitas. Sus victorias extendieron las fronteras de la Tierra Prometida del Mar Mediterraneo hasta el Río Eufrates (capítulos 8 - 10). El pecado de David (capítulos 11-12) ocurrió a mediados de su reinado de 40 años. Marcó la trágica división entre sus grandes éxitos (capítulos 1 -10) y las muchas tragedias en su familia y nación (capítulos 13- 24).