21/12/09

NEHEMÍAS 13

PUNTOS SOBRESALIENTES: Lectura de la Ley; separación de los paganos; se dan los diezmos, se prohibe, la violación del sábado; se condena a  los matrimonios mixtos.


VERSÍCULO DE HOY: "Cuando oyeron, pues la ley, separaron de Israel a todos los mezclados con extranjeros" (Nehemías 13:3).

A través de mos años, los israelitas habían descuidado el cumplimiento de los mandamientos de Dios. Pero cuando la Palabra de Dios fue leída, se dieron cuenta que debían hacerse muchos cambios en su manera de vivir.

Cuando Nehemías volvió a Jerusalén, sufrió un golpe emocional cuando vio la moral baja y la condición espiritual que existía en la nación. Habían permitido inclusive a Tobías, el hombre que había tratado de impedir el trabajo muchos años antes, vivir en la casa de Dios.

Nehemías arrojó inmediatamente las cosas de Tobías fuera de la casa de Dios y le ordenó que se fuera. Como dirigente ordenado por Dios, Nehemías empezó prontamente a limpiar la casa de Dios y a restaurar a los levitas al sacerdocio. Nadie podía convencerlo a que no hiciera lo correcto porque sabía su posición con Dios, y no le importaba lo que otros pensaran.

La mayoría de los cristianos que realmente desean trabajar para Cristo no son, por lo general, populares para con el mundo. Sin embargo, existen muchos que piensan que pueden vivir como el mundo, actuar como el mundo y hablar como el mundo, y aún ser fieles seguidores de Cristo. Pero Dios no está interesado en multitudes mezcladas.

No podemos disfrutar de todas Sus bendiciones mientras tengamos vidas fluctuantes. Si vamos a ser usados como vasijas para llevar Su comida, Su Palabra, al mundo, nuestra vida debe ser limpia, "santa, agradable a Dios" (Romanos 12:1).

"Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro" (1 Juan 3:3).


PENSAMIENTO PARA  HOY: El temor de ser ridiculizados y la pérdida de popularidad, evita que muchas personas hagan la voluntad de Dios.


CRISTO REVELADO: Por medio del descubrimiento de Nehemías, de que los levitas no estaban recibiendo sus diezmos y estaban teniendo que trabajar en el campo (Nehemías 13:10). Se nos recuerda de las palabras de Cristo cuando comisionó a Sus 70 seguidores: "Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario" (Lucas 10:7).

20/12/09

NEHEMIAS 11 - 12

PUNTOS SOBRESALIENTES: Residentes de Jerusalén; sacerdotes y levitas con Zorobabel; dedicación de los muros; oficinas del Templo son reedificadas.

VERSÍCULO DE HOY: "Y bendijo el pueblo a todos los varones que voluntariamente se ofrecieron para morar en Jerusalén" (Nehemías 11:2).

Jerusalén es la ciudad que Dios escogió como el centro de sacrificio y adoración. Es mostrada como la ciudad de Dios, la Ciudad Santa.

Antes del retorno de los exiliados, los edificios de Jerusalén estaban en ruinas y la ciudad estaba llena de basura, un testimonio de la desobediencia de Israel para con la Palabra de Dios.

La terminación y dedicación de los muros que rodeaban el lugar sagrado fueron posibles porque las personas sacrificaron sus intereses personales, dejaron Babilonia y viajaron a Jerusalén. Aunque no estaban entrenados para construir muros, fueron a trabajar voluntariamente haciendo lo mejor que pudieron.

Después de que los muros fueron terminados, solo unos pocos "se ofrecieron" a morar dentro de los muros de Jerusalén, deseosos de sacrificar sus intereses personales para fortalecer la ciudad de Dios.

Aun hoy en día, son pocos los que no ponen un límite a su deseo de dar sus vidas, sacrificando sus beneficios personales, para servir al Señor.

"Porque por la obra de Cristo estuvo próximo a la muerte, exponiendo su vida para suplir lo que faltaba en vuestro servicio por mí" (Filipenses 2:30).

PENSAMIENTO PARA HOY: Nadie que voluntariamente haya dejado sus placeres para hacer la voluntad de Dios, ha sido privado de Sus bendiciones.



CRISTO REVELADO: A través del pueblo bendiciendo a los hombres que se ofrecieron como voluntarios para vivir en Jerusalén (Nehemías 11:2). Somos honrados cuando obedecemos a Cristo y Su Palabra vive en nosotros (Juan 15:7)