PUNTOS SOBRESALIENTES: La confianza y alabanza del salmista; decepción de la riqueza terrenal; una oración por misericordia y perdón.
VERSÍCULOS DE HOY: "Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones ... Porque yo reconosco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante, de mí ... Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí" (Salmo 51:1,3,10).
David era capaz de llevar a cabo los triunfos espirituales más grandes tal como lo demostró en los salmos que escribió. Pero en medio de todas sus victorias, él tomó con egoísmo a Betsabé la hermosa mujer de Urías. Cualquier rey de otra nación pudo haber hecho esto sin sentirse culpable. Aunque David fue el pastor- rey ungido de Jehová, él era culpable, y no había medios posibles de evadir el juicio de Dios.
El valiente profeta Natán fue donde David y denunció el acto egoísta del rey. ¡Oh, el poder destructivo de un solo pecado! David fue declarado culpable y oró por misericordia: "Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mi" (Salmo 51:10).
Ningún hijo de Dios debe ver al pecado solo como un error o como falta de obediencia a Dios. El "pecado" es más que haber fallado al llamado de Dios, es cooperar con Satanás, el enemigo supremo de Dios y de la justicia, el destructor de todo lo que es bueno.
"Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo" (Hebreos 10:31).
PENSAMIENTO PARA HOY: Dios no pasa por alto nuestros pecados debido a nuestra posición.
CRISTO REVELADO: Como el Único que nos redimió con Su propia sangre preciosa (Salmo 49:8-9, 15; compáre I Pedro 1:18-19).