PUNTOS SOBRESALIENTES: David ora por la liberación de sus enemigos; su confianza en las promesas de Dios; exhortación de David para alabar a Dios por Su misericordia.
VERSÍCULO DE HOY: "Oye, oh Dios, mi clamor; a mi oración atiende. Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare. Llévame a la roca que es más alta que yo ..." (Salmo 61:1-2).
El Rey Saúl había obligado a David a escapar a la región este del Río Jordán. No era parte de la Tierra Prometida y el salmista se sintió exiliado de la presencia de Dios en esta tierra extraña. Aunque este lugar desolado parecía ser "el cabo de la tierra," el aún oraba. En medio de su dilema, él podía decir con toda confianza, "Así cantaré tu nombre para siempre" (Salmo 61:8).
Todas las personas tienen cargas, y cada uno piensa que la suya es la más pesada. El Señor nunca prometió quitar nuestras cargas, pero El sí prometió: "Bástate mi gracia" ( II Corintios 12:9).
Cuando hayan cargas que parecen ser muy pesadas, o un problema muy severo de enfrentar, recuerde que todo eso ha sido permitido por el Señor en amor como algo necesario para desarrollar su vida espiritual. "Todas las cosas les ayudan a bien ..." (Romanos 8:28). Esta promesa debería disipar todo rastro de duda o impaciencia y acentuar nuestra confianza en que a Dios, en Su sabiduría, realmente le importamos.
El hijo de Dios nunca debe temer. Lo más importante debe ser complacer a Cristo y traer honor a Su nombre.
"... Por tanto, de buena gana me gloriare más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo ... porque cuando soy débil, entonces soy fuerte" (II Corintios 12:9-10).
PENSAMIENTO PARA HOY: Al leer la Palabra de Dios diariamente, aumentará nuestra confianza en el poder y la protección del Señor.
CRISTO REVELADO: Como la Roca, el Salvador inconmovible, eterno e inmutable (Salmo 61:2; 62:2,6,7). Jesús es la Roca de nuestra salvación ( I Corintios 10:4).