25/3/10

EZEQUIEL 14 - 16

PUNTOS SOBRESALIENTES: Juicio pronunciado sobre los ancianos de Israel y Jerusalén; parábola de la vid; promesas de bendiciones futuras bajo el nuevo pacto.

VERSÍCULO DE HOY: "Tomaste asimismo tus hermosas alhajas de oro y de plata que yo te había dado, y te hiciste imágenes de hombre y fornicaste con ellas" (Ezequiel 16:17).

Dios permitió a Israel prosperar sobre todas las naciones. Los sacó de esclavitud y les dio dignidad real, gran poder y riquezas. Sus bendiciones deberían haberlos animado a ser un pueblo santo que enseñaría a adorar al único Dios verdadero, pero eligieron a los ídolos. La desobediencia impidió que cumplieran su propósito como pueblo escogido de Dios. (Isaías 5; Jeremías 2:21; Oseas 10; Apocalipsis 14:18).

Nosotros también somos una generación escogida y somos "reyes y sacerdotes para Dios" (Apocalipsis 1:6). Todos los cristianos deberíamos desear "anunciar las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable" ( I Pedro 2:9).

Lo importante para usted y para mí es que seamos diligentes estudiantes de la Palabra, no leerla tratando de interpretarla  de acuerdo a nuestros conocimientos, sino buscando humildemente que Dios nos hable y nos guíe en Su santa voluntad.

Por supuesto, que si usted nunca ha aceptado a Cristo en su corazón, la Biblia es un libro cerrado para usted. No puede comprenderlo a menos que usted conozca al Autor. Para conocerlo usted debe  nacer de nuevo, es decir nacer de arriba creyendo en Cristo. Usted necesita un renacimiento espiritual. Este es un milagro de Dios. Usted no puede realizarlo ni conseguirlo por sí solo. Sólo puede recibirlo por fe creyendo en Cristo, el Hijo del Dios Vivo.

"Así dijo Jehová, no se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía te alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas: Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar, en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová ..." (Jeremías 9:23-24).

PENSAMIENTO PARA HOY: Si nuestros corazones están realmente dispuestos a hacer la voluntad del Señor, daremos mucha atención al estudio de "toda" Su Palabra.



CRISTO REVELADO: En el pacto eterno (Ezequiel 16:60-63). Jesús es el mismo ayer, hoy y para siempre (Hebreos 13:8).

24/3/10

EZEQUIEL 10 - 13

PUNTOS SOBRESALIENTES: La gloria del Señor abandona el Templo; juicio sobre los líderes mentirosos; la promesa de la restauración y renovación de Israel; cautividad se aproxima; los profetas falsos son condenados.

VERSÍCULO DE HOY: "... Así ha dicho Jehová. Así habéis hablado, oh casa de Israel, y las cosas que suben a vuestro espíritu, yo las he entendido" (Ezequiel 11:5).

Dios expuso los planes de 25 príncipes de Israel, los cuales eran líderes y consejeros nacionales. Creyendo que su estrategia astuta podría asegurar su seguridad nacional contra Nabucodonosor, ignorando las órdenes de Dios a través del profeta Ezequiel, para cooperar con Nabucodonosor. En lugar de ello pusieron su confianza en la alianza secreta de defensa con Egipto. Esto iba en oposición a la voluntad de Dios, lo cual trajo la destrucción final de la Ciudad Santa, Jerusalén.

Cuán necio fue creer que sus propios pensamientos y planes podrían triunfar cuando ignoraron la Palabra de Dios.

Dios nota todo pensamiento, no importa lo pequeño o astuto que sea, porque conoce "las cosas que suben a vuestro espíritu". No podemos ocultar nada de El.

No crea que los pensamientos necios o impíos son insignificantes, o que no pueden hacer daño mientras no los exprese. Sus pensamientos moldean su mente y su carácter, "porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él" (Proverbios 23:7). Necesitamos orar a menudo: "Líbrame de los que me son ocultos" (Salmo 19:12).

"Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo" ( II Corintios 10:5).

PENSAMIENTO PARA HOY: Es imposible complacer a Dios si albergamos malos pensamientos.


CRISTO REVELADO: Como el Único que da un nuevo espíritu (Ezequiel 11:19). Esta promesa se cumple cuando uno recibe a Jesucristo como Salvador (Gálatas 4:4-7).