EZEQUIEL 20 - 21

PUNTOS SOBRESALIENTES: Dios rehusa ser consultado por los ancianos; historia de la Israel rebelde; los israelitas derrotados por Babilonia y esparcidos entre los paganos.

VERSÍCULO DE HOY: "Mas se rebeló contra mí la casa de Israel en el desierto; no anduvieron en mis estatutos, y desecharon mis decretos ..." (Ezequiel 20:13).

Por medio del profeta Ezequiel, Dios declaró que la verdadera razón del fracaso de Israel fue porque "no anduvieron en mis estatutos, y desecharon mis decretos" (compare Ezequiel 20:11, 18, 21). Moralmente se habían hundido en la conducta corrompida de las naciones paganas alrededor de ellos. Porque hicieron a un lado Su Palabra e hicieron como les plació, Dios no pudo bendecirlos. El no puede bendecir el mal.

En tres ocasiones los ancianos fueron donde Ezequiel "a consultar a Jehová", posiblemente a buscar la voluntad de Dios ( 8:1; 14:1; 20:1). En la primera ocasión Ezequiel expuso sus pecados y profetizó el desastre de Jerusalén por causa de la idolatría. En la segunda reunión Dios reveló a Ezequiel que los ancianos no eran sinceros y que no querían hacer Su voluntad. La tercera vez Ezequiel les dijo que la destrucción de Jerusalén y de la nación era cierta.

"Consultar al Señor" sin el sincero deseo de complacerlo y de obedecer Su palabra, es tan tonto para los cristianos de hoy como lo fue entonces para los israelitas.

Dios es muy paciente, y extiende Su misericordia perdonadora a todo pecador que se arrepienta y se entregue a Cristo como Salvador y Señor.

"Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; mas ahora guardo tu palabra" (Salmo 119:67).

PENSAMIENTO PARA HOY: Dios corrige a Su pueblo en misericordia cuando peca para traerlos nuevamente en comunión con El.

CRISTO REVELADO: Como el Único que puede reunir a Su pueblo de todas las naciones y que "apartará" los falsos de los verdaderos ( Ezequiel 20:34-38; comparar Mateo 3:12; 25:32).

EZEQUIEL 17 - 19

PUNTOS SOBRESALIENTES: Parábola de las águilas; juicio sobre la mala conducta y bendiciones sobre la buena; lamentación (palabras de tristeza) por los líderes de Israel.

VERSÍCULO DE HOY: "Si aún dijere la casa de Israel: No es recto el camino del Señor: ¿no son rectos mis caminos, casa de Israel? Ciertamente, vuestros caminos no son rectos". (Ezequiel 18:29).

Durante los días finales de Jerusalén, el pueblo de Judá soportó mucho sufrimiento antes de que fuesen llevados como esclavos a Babilonia. Por ello estaban resentidos y acusaron a Dios de ser injusto y de permitir que los humillaran y derrotaran los babilonios.

¿Porqué Dios no evitó su esclavitud? Verdaderamente no eran tan impíos como Nabucodonosor y sus crueles ejércitos paganos. ¿Porqué Dios permitiría que los babilonios impíos prosperaran y controlaran la tierra?.

Debido a que los israelitas se negaron a alejarse de sus pecados,  Dios no podía bendecirlos ni protegerlos. Nabucodonosor llegó a ser Su instrumento para ejecutar juicio  sobre ellos, destruyendo a Jerusalén y llevando al pueblo cautivo. Entonces, como fue profetizado por Jeremías, el juicio de Dios descendió sobre los babilonios (Jeremías 50:1-3).

Los caminos del Señor son siempre perfectos. Sus caminos parecerán ser injustos sólo para aquellos que viven en rebelión contra lo que es verdaderamente correcto.

Dios no sugiere, El ordena que cada uno se arrepienta y se aleje del pecado (Ezequiel 18:30).

Así como los ídolos tuvieron  que ser sacados del Templo, el pecado conocido no puede mantenerse en la  vida del cristiano. "Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?" (Romanos 6:2).

Dios, en sabiduría y amor, desea que cada uno se aleje del pecado y disfrute de su protección y provisiones.

"El Señor ... no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento" ( II Pedro 3:9).

PENSAMIENTO PARA HOY: El llamado más alto de Dios en Cristo Jesús es que lo podamos conocer, y que lo hagamos conocer a otros.

CRISTO REVELADO: Como el Único cuyo perdón provee vida (Ezequiel 18:20-22). "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en El ". ( II Corintios 5:21).