11/4/10

OSEAS 1 - 6

PUNTOS SOBRESALIENTES: Israel comparada con una esposa fiel; juicio sobre la Israel adúltera; Jehová se retira de Su pueblo; urge arrepentimiento.

VERSÍCULO DE HOY: "Oíd palabra de Jehová, hijos de Israel, porque Jehová contiende con los moradores de la tierra; porque no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra" (Oseas 4:1).

Dios llamó a los israelitas para ser Su pueblo escogido, comparando su relación a un matrimonio. Eran para El como una esposa, El para ellos como un esposo (Isaías 54:5). Entonces, el alejamiento de Israel de Dios y su acercamiento a los ídolos de naciones paganas, fue comparado a una mujer que deja a su esposo fiel y vive con otros hombres.

Dios estaba acusando a Israel de rechazar Su amor (compare Micaías 6:2-5; Jeremías 2).

Cuando Oseas dijo que no había "conocimiento de Dios" no quizo decir que el pueblo era ignorante de la existencia de Dios ni de Su Palabra, sino que los israelitas demostraban que no querían hacer Su voluntad.

No existía conocimiento de Dios, del que el Apóstol Juan escribió cuando dijo: "Y esta es la vida eterna; que te  conozcan a tí, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado" (Juan 17:3). Esta clase de conocimiento es más que intelectual, es espiritual, algo hecho realidad por el Espíritu de Dios. Esto es el resultado de no sólo escuchar Su Palabra, sino también de creerla y practicarla.

"¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?" (Lucas 6:46).

PENSAMIENTO PARA HOY: Una vida cristiana victoriosa sólo puede ser vivida basándose en la continua obediencia a la Palabra revelada de Dios.


CRISTO REVELADO: A través del amor de Oseas por su esposa infiel y pecadora (Oseas 3:1-5). Nuestro Señor Jesús no sólo nos amó cuando aún nos encontrábamos en pecado, sino que también murió una muerte de vergüenza en el Calvario, para que todo lo que El tenía fuese también de nosotros (Romanos 8:32; II Pedro 1:3). "Y te desposaré conmigo para siempre" (Oseas 2:19).

10/4/10

OSEAS

Mientras Oseas estaba proclamando su mensaje al Reino del Norte de Israel, los profetas Micaías, Amós e Isaías estaban en el Reino de Judá.

Israel estaba experimentando una gran prosperidad. Sin embargo, sus centros de adoración a becerros de oro levantandos muchos años antes en las ciudades de Betel y Dan, habían alejado bastante al pueblo de Dios. A medida que el tiempo pasaba, la adoración inmoral y pagana a Baal y Astoret finalmente se esparció por toda su cultura. ( II Reyes 12:28-32; Oseas 10:5-6; 13:2).

En lugar de mantenerse fiel, Israel rompió su relación de pacto con Dios, como una esposa infiel que tenía muchos amantes ( 2:7-13).

Aunque Israel era culpable de adulterio espiritual al adorar a sus ídolos, Dios aun amó a este pueblo ( 2:8,16; 11:8-9; 14:4). El profeta imploró a Israel que se arrepintiera para que Dios en Su misericordia, pudiera restaurar Su protección y sus bendiciones sobre ellos (10:12; 12:6; 14:1).

Lo singular del mensaje de Oseas, era que él había experimentado dolor y humillación por la infidelidad de su esposa, y debido a su amor perdonador hacia ella, pudo expresar la compasión de Dios a su pueblo.

Se refiere a Oseas varias veces en el Nuevo Testamento (Compare 6:6 con Mateo 9:13 y 12:7; 10:8 con Apocalipsis 6:16).