Abdías, el libro más corto del Antiguo Testamento, advierte acerca de la certeza del juicio justo de Dios sobre todos los que se oponen a él y a Su pueblo. Abdías también enfatiza el establecimiento final del reino de Dios.
Abdías profetizó la destrucción final de los edomitas, los cuales eran descendientes de Esaú, los que deberían haber mostrado preocupación por sus hermanos de Judá. Sin embargo, fueron crueles y ayudaron a Nabucodonosor en la destrucción de Jerusalén (versículo 10). Cuatro años después de la derrota de Jerusalén, los edomitas también fueron derrotados.
Contrario a la profecía contra los edomitas, quienes debían ser destruidos y nunca más ser una nación, Abdías profetizó que la nación de Judá recobraría sus posesiones (15 - 17).
Generalmente se supone que Abdías profetizó durante el reinado del último rey de Judá, ya sea Jeroboám o Sedequías.