16/7/10

GÁLATAS

La Carta a los Gálatas muestra lo peligroso que es pensar que la muerte y la resurrección de Cristo no son suficientes para nuestra salvación. Los judíos habían estado atentos a cumplir con la ley para su salvación, pero nosotros ahora sabemos que "el hombre no es justificado por las obras de la ley ..." (2:16).

El nuevo concepto es que "hemos creído en Jesucristo para ser justificados por la fe en El".

En este libro se menciona ocho veces a Abraham, para  recordarnos que nuestra fe en la misericordia de Dios comenzó con Abraham, y que a través de él, el Salvador vino, por medio del cual toda la tierra puede ser bendecida. 430 años antes, Dios dio una ley escrita y mostró cómo los sacrificios son símbolos de la venida de Cristo. "Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, herederos según la promesa" (3:29).

El pensamiento clave de este libro es: "Si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo" (2:21).

15/7/10

II CORINTIOS 9 - 13

PUNTOS SOBRESALIENTES: Ofrendas para la iglesia de Jerusalén; autoridad espiritual de Pablo; advertencia contra falsos maestros; sufrimientos de Pablo como apóstol; su aguijón en la carne; sus planes de visitar Corinto.

VERSÍCULO DE HOY: "Mas el que se gloría, gloríese en el Señor; porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba" ( II Corintios 10:17-18).

Por nuestro instinto humano deseamos ser aceptados y elogiados por nuestros amigos. Por naturaleza queremos sentirnos importantes. Nuestro "Yo" siempre quiere ser reconocido. Los del mundo alcanzan esa meta usando buena ropa, teniendo un buen automóvil y otras cosas con las cuales llaman la atención.

A veces los cristianos buscamos eso, como cuando oramos con palabras y expresiones pomposas, o cuando exageramos las habilidades musicales y decimos que es "para la gloria de Dios". Otras veces pretendemos aumentar nuestra "espiritualidad", criticando a otros. Así fue como los enemigos de Pablo lo atacaron. Ridiculizaron su presentación, su lenguaje, su ministerio y su autoridad. Lo que pretendía era alabarse unos a otros. ¡Qué menospreciable es esa actitud!. Perdieron la aprobación que realmente importa: la del Señor.

El Señor no basa su aprobación en la popularidad que alcancemos ni en nuestras habilidades. El cristiano dirigido por Cristo, y que sinceramente lo reconoce, alaba al Señor y no se alaba a sí mismo. "El que se gloría, gloríese en el Señor" ( II Corintios 10:17).

PENSAMIENTO PARA HOY: Nuestro deseo de dar revela la condición de nuestra madurez espiritual y nuestro conocimiento de Su Palabra.