13/8/10

I y II PEDRO.

En estas dos epístolas se mencionan 14 veces el sufrimiento. Los cristianos han sufrido toda clase de torturas desde los primeros días de la Iglesia cuando una gran persecución los obligó a salir de Jerusalén (Hechos 8:1).

La presencia del Señor se vuelve más preciosa para los cristianos en tiempos de sufrimiento, y la segunda venida de nuestro Señor es más y más una "esperanza bienaventurada".

El pensamiento clave es: "Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo" (I Pedro 1:7).

12/8/10

SANTIAGO 1 - 5

PUNTOS SOBRESALIENTES: Los cristianos deben gozarse en las pruebas; el obedecer la Palabra de Dios; fe que trabaja; peligros de la lengua; mundanalidad y orgullo; advertencia al rico; el poder de la oración.

VERSÍCULOS DE HOY: "El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas. Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse.... Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañandoos a vosotros mismos" (Santiago 1:18-19, 22).

Frecuentemente, cuando alguien nos habla estamos tan preocupados con nuestros pensamientos que no ponemos atención a lo que se nos dice. Por eso perdemos mucho de lo que están diciéndonos.

Uno de los más grandes estorbos para escuchar la voz de Dios en Su Palabra, es concentrarnos tanto en nuestras ideas, que no lo oímos a El. Por eso El nos advierte: "Todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar".

Cuando leemos la Biblia, ¿somos "prontos para oír", o insultamos a Dios no poniendo atención a lo que está tratando de decirnos?.

Si somos tan prontos para oír Su voz como lo somos para expresar nuestras opiniones, los poderes contrarios se desvanecerán, y nosotros seremos transformados por la perfecta ley de la libertad.

Muchos insistimos en hacer lo que queremos, como queremos y cuando queremos. Cuando el Rey de Reyes habla, debemos humillarnos y "recibir con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar nuestras almas" (Santiago 1:21). La "palabra implantada" habla sobre Cristo y Su Palabra. El texto original en griego usa el mismo término. Cristo y Su Palabra son inseparables.

"Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre) lleno de gracia y de verdad" (Juan 1:14).

PENSAMIENTO PARA HOY: No solo el pecado nubla nuestras vidas, sino también todo aquello que se interpone a nuestra oración y lectura de la Palabra.