19/8/10

I JUAN 4 - 5

PUNTOS SOBRESALIENTES: Cómo probar a los espíritus; una exhortación al amor fraternal; el testimonio del Espíritu.

VERSÍCULO DE HOY: "En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo" (I Juan 4:17).

Casi todos nosotros hablamos mucho pero decimos poco. Sin embargo, Dios ha dicho muy poco, solo un libro en toda la historia, pero cada una de Sus palabras es de importancia vital.

Debemos recordar la regla general sobre la importancia de lo que Dios ha dicho; "Cuando Dio dice algo una vez, es importante; pero cuando dice algo más de una vez, demanda nuestra más atenta consideración".

En vista de ésto, medite en la seriedad de nuestra responsabilidad como mayordomos del amor de Dios, pues Su amor se menciona más de 25 veces en el capítulo cuatro. "Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos uno a otros" (I Juan 4:11).

Cuando surgió una disputa entre los pastores de Abraham y los pastores de Lot, Abraham inmediatamente dijo: "No haya ahora altercado entre nosotros dos ... porque somos hermanos ... ¿No está toda la tierra delante de ti? ...." (Génesis 13:8-9).

Así como Abraham respondió en amor a su codicioso sobrino Lot, nosotros también debemos responder de igual manera cuando alguien quiera aprovecharse. Expresar la naturaleza del amor de Dios fue para Abraham más importante que la ganancia material.

No es suficiente hablar del amor de Dios; debemos manifestarlo en nuestro trato diario con los demás.

"Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?" (I Juan 4:20).

PENSAMIENTO PARA HOY: La naturaleza misma del amor nos impulsa a dar de nosotros mismos por el beneficio de otros.

18/8/10

I JUAN 1 - 3

PUNTOS SOBRESALIENTES: Pruebas de comunión con Dios; realidad y remedio para el pecado; peligro de anticristos; amándose el uno al otro.

VERSÍCULO DE HOY: " Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados" (I Juan 2:28).

Ser "avergonzados" es distinto a la humillación que viene por cometer un error o por tratar de hacer algo y fallar. Esta vergüenza es causada por el sentido de culpa. Es el resultado de hacer mal intencionalmente o de no querer hacer lo que sabemos que debemos hacer.

Mientras permanezcamos en El, no seremos avergonzados. Permanecer en El deber ser la consecuencia de conocerle mediante Su Palabra.

Como cristianos debemos estudiar la Biblia. ¿De qué otra manera sabremos cuál es la voluntad de Dios o cómo permanecer en El? Necesitamos procurar con diligencia presentarnos "a Dios aprobados, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad" (II Timoteo 2:15).

La expresión procurar con diligencia, significa "dedicarnos a ser expertos en". Cuando, con diligencia, leemos Su Palabra y hacemos Su voluntad, descubrimos que Su Palabra nos da poder para hacer Su voluntad.

Si hacemos tiempo diariamente para leer Su Palabra y tener comunión con El en oración, no estaremos "avergonzados" en Su venida.

"Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y en la del Padre, y de los santos ángeles" (Lucas 9:26).

PENSAMIENTO PARA HOY: Aquellos cristianos que guardan odio se hacer más daño a ellos mismos que a aquellos a quienes odian.