29/10/08

GÉNESIS 10-12


PUNTOS SOBRESALIENTES: Descendientes de los hijos de Noé; la torre de Babel; el origen de las lenguas; linaje de Abram; llamado de Dios a Abram; Pacto de Dios con Abram; sus viajes a Canaán y a Egipto.


VERSÍCULO DE HOY: “Ahora, pues, dí que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por causa de ti” (Génesis 12:13).


Dios habló a Abram, diciendo: “Vete de tu tierra y de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré” (Génesis 12:1). Abram esperaba las bendiciones de Dios en la tierra prometida, pero por el contrario enfrentó una terrible hambruna. Esto le hizo ir a Egipto.
En Egipto una vez más la debilidad de la fe de Abram fue expuesta a través de su acuerdo de engaño con Sarai. Temeroso de que alguien podía matarlo para apoderarse de su hermosa esposa, Abram y Sarai acordaron, antes de entrar a Egipto, que si alguien preguntaba quien era Sarai, ellos dirían que era su hermana (12:10-13).

Dios no podía bendecir a Abram hasta que éste abandonara su confianza en la sabiduría humana y en su razonamiento propio. El razonó con Sarai, “mi vida será salva por tu causa”. Este razonamiento expresaba la falta de fe en el poder de Dios para protegerlo, y mostró que su propio bienestar tenía para él una mayor importancia que la castidad de Sarai.

Dios expuso tres debildades que tenía Abram, un infundado temor del hombre, una dependencia tonta en sus propios planes y un deseo pecaminoso de complacerse a costa de la felicidad y bienestar de otros.

En el acto de autopreservación de Abram, fue rechazado por el Faraón quien no le creyó. Abram seguramente sintió que había deshonrado a Dios sin embargo, estas pruebas fueron necesarias para perfeccionar su fe.

La experiencia de Abram debería enseñarnos a confiar en la Palabra de Dios y a depender totalmente de El solo por fe.

“Ordena mis pasos con tu palabra, y ninguna iniquidad se enseñorée de mi” (Salmo 119:133).


PENSAMIENTO PARA HOY: Los cristianos que cometen actos tontos por falta de fe, se exponen abiertamente al poder destructor de Satanás.


CRISTO REVELADO: Como la simiente de Abram (Génesis 12:3;18:18). Mateo 1:1; Hechos 3:25-26; Gálatas 3:16. Abram fue un tipo de Cristo que dirige el camino a una tierra mejor (Juan 14:2-4; Hebreos 11:8-10).

28/10/08

GENESIS 7 -9


PUNTOS SOBRESALIENTES: Noé entra al arca: el Diluvio; arco iris, señal de la promesa de Dios; La profecía de Noé con respecto a sus tres hijos.


VERSÍCULO DE HOY: “Y edificó Noé un altar a Jehová… y ofreció holocausto en el altar” (Génesis 8:20).


Lo primero que Noé hizo después de que dejó el arca, fue construir un altar, donde ofreció un sacrificio y adoró a Dios.

Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aun no se veían, preparó con temor el arca en que su familia se salvaría y por causa de esa fe, condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe (Hebreos 11:7).

Ofrecer un sacrificio en el altar fue una confesión sincera de la fe de Noé, así como también su agradecimiento por la gracia salvadora de Dios. Fue un reconocimiento de que no se lo merecía, y que alguien o algo debía ser su substituto por la pena del pecado.

El sacrificio del altar simboliza a Cristo, el cual es el único sacrificio que Dios acepta como completa expiación por nuestros pecados.

Esta revelación es la que crea dentro del hijo de Dios el deseo de adorarlo por lo que El es, así como para lo que El ha hecho; pagó el precio de nuestros pecados. Tal revelación
de la gracia de Dios debería hacer que nos humillemos delante de El y que aceptemos sus caminos. Podemos agradecerle por todo lo que permite que pase en nuestras vidas, así como todo lo que elige apartar de nosotros.

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es dos de Dios; no por obras para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9).


PENSAMIENTO: Lo que necesitamos no son cosas, sino a Cristo.


CRISTO REVELADO: A través del arca (Génesis 7: 1,7). Hechos 4:12; 1 Pedro 3:20. Cristo, nuestra Arca de seguridad, protege al creyente del agua del juicio.