8/11/08

GÉNESIS 22 – 24


PUNTOS SOBRESALIENTES: El deseo de Abraham de ofrecer a Isaac; el pacto renovado de Dios; la muerte de Sara; arreglo providencial del matrimonio de Rebeca con Isaac.


VERSÍCULO DE HOY: “Y dijo: Oh Jehová Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego, el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor Abraham… Sea, pues, que la doncella a quien dijere: Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber a tus camellos; que sea ésta la que tu has destinado para tu siervo Isaac…” (Génesis 24:12,14).

Abraham determinó que su hijo Isaac, no se casaría con una mujer de Canaán. Entonces envió a su sirviente de mayor confianza (se presume que era Eliezer) a un viaje de 800 kilómetros a Mesopotamia, la tierra natal de Abraham, a elegir a una esposa para Isaac.

Eliécer se dispuso a llevar a cabo su misión con todo el deseo de satisfacer a su amo, así como a Dios. En humildad reverente, Eliécer intercedió en oración por Isaac y Abraham, pidiendo a Dios que lo dirigiera a la mujer que El quería para Isaac. Cuando la joven Rebeca vino al pozo, ella no sabía que Dios la había llevado allí para ser la respuesta a la oración de Eliezer.

Muy pocas veces nos damos cuenta cómo Dios lleva a cabo las respuestas a nuestras oraciones a través de actividades diarias de nuestras vidas.

Eliezer de Damasco tenía los requisitos de un intercesor, no tenía nada que obtener para sí mismo. Su único deseo era el de cumplir la perfecta voluntad de Dios y el de traer bendiciones a otros.

Dios está buscando hombres y mujeres que intercedan en oración, haciendo cualquier sacrificio para alcanzar a las almas perdidas, para complacerlo. “La oración eficaz del justo puede mucho” (Santiago 5:16).


PENSAMIENTO PARA HOY: Dios responde a las oraciones de fe cuando nuestro deseo es el de complacerlo.


CRISTO REVELADO: A través del deseo de Isaac de ser ofrecido (Génesis 22: 7- 10; compare Juan 10:11-18).

GÉNESIS 19 – 21


PUNTOS SOBRESALIENTES: Sodoma y Gomorra son destruidas; Lot y sus hijas; Abraham miente a Abimelec; el nacimiento de Isaac; Agar e Ismael son expulsados; el acuerdo entre Abraham y Abimelec.


VERSÍCULO DE HOY: “Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos… Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal” (Génesis 19:24,26).

No parece que los habitantes de Sodoma habían sido advertidos de su destrucción súbita. Los yernos de Lot, quienes se burlaron de la advertencia de Lot, eran típicos habitantes de Sodoma, cuyos corazones estaban endurecidos más allá del arrepentimiento.

La esposa de Lot había conocido a Abraham por muchos años. Por intermedio de él había conocido al único Dios verdadero y Su dirección. Además de esto, los ángeles habían venido a su casa y le pidieron que dejara la ciudad. Ella había tomado los pasos para su salvación, pero fue destruida con los malvados porque su corazón anhelaba aún las cosas que estaba dejando atrás.

La actitud de Dios para con la esposa de Lot, nos muestra el criterio de Dios para con el pecado: cuán pocas personas escapan a la corrupción que existe en el mundo y son salvas.

Muchos quieren una última mirada, un acto pecaminoso más, un objeto mas de autosatisfacción. Pero Cristo dijo que lo siguiéramos y añadió que “Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios” (Lucas 9:62).

Para enfatizar este hecho, Jesús les recordó lo que había sucedido con la esposa de Lot. Luego añadió: “Todo el que procure salvar su vida, la perderá; y todo el que la pierda, la salvará” (Lucas 17:33). Tal como la gente de Sodoma fue destruida por fuego y azufre debido a su maldad, habrá un juicio final de fuego eterno al cual todos los inconversos serán arrojados, un lugar de tormento eterno, con llanto, quejidos y el crujir de dientes.

“E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna” (Mateo 25:46)


PENSAMIENTO PARA HOY: El pecado busca atraer, controlar y finalmente destruir el alma.


CRISTO REPRESENTADO: Por Isaac, el hijo prometido (Génesis 21:12), en contraste con Ismael, el hijo de una mujer esclava (Gálatas 4:22-31). La vida en Cristo nos libera de la Ley de la esclavitud.