22/12/08

LEVÍTICO 7-8

PUNTOS SOBRESALIENTES: Ofrenda por ofensas, ofrenda de paz; ofrenda mecida; la consagración de Aarón y sus hijos para el sacerdocio.

VERSÍCULO DE HOY: “En el lugar donde degüellan el holocausto, degollarán la víctima por la culpa; y rociará su sangre alrededor sobre el altar” (Levítico 7:2).

La ofrenda por ofensas era ofrecida por actos específicos de mala conducta, ya sea contra Dios o contra el hombre. Pero el ofensor era tan culpable ante Dios por ofensas cometidas en ignorancia, ya que la ignorancia se debe al descuido voluntario de Su Palabra (Levítico 5:15- 6:7). Esta ofrenda era realmente parte de la ofrenda por pecado. Dios demanda que todo aquel que haya cometido una ofensa traiga una ofrenda, devuelva lo que ha tomado, y también añade un 20% a aquel a quien hizo daño.

Ninguna porción de estas ofrendas por ofensas era consumida por el ofrendante, así como sucedía con la ofrenda de paz. La persona que sacrificaba venía como un indigno, y el propósito de su ofrenda era el de restablecer la paz con Dios.

Nuestro Señor ha provisto a la humanidad de Su Palabra, la Biblia. Ella establece los principios morales y espirituales necesarios para mantener armonía con Dios y con el hombre. Todo el que descuida la lectura de la Biblia o después de haberla leído, se resiste a vivir de acuerdo a su revelación, enfrentará el juicio de Dios.

“Porque si pecamos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados” (Hebreos 10:26).

PENSAMIENTO PARA HOY: ¡Que tonto es depender de la conciencia de uno mismo para tener orientación cuando no se tiene la iluminación de la Palabra de Dios!

CRISTO REPRESENTADO: Por Moisés consagrado a los sacerdotes, los cuales se representaban para trabajar (Levítico 8:23-24). Cristo es el único que elige al creyente para servicio a medida que el creyente se presenta a Cristo (Romanos 12:1).

LEVÍTICO 4-6

PUNTOS SOBRESALIENTES: Ofrendas por pecados; ofrendas por ofensas; más instrucciones sobre ofrendas.

VERSÍCULO DE HOY: “Traerá el becerro a la puerta del tabernáculo de reunión delante de Jehová, y pondrá su mano sobre la cabeza del becerro, y lo degollará delante de Jehová” (Levítico 4:4).

La ofrenda por pecados era la primera ofrenda presentada a Dios. Cada persona tenía que traer su propio animal para ofrecer sobre el altar delante del Tabernáculo.

Con otras ofrendas, el israelita venía como un adorador, pero cuando traía ofrendas por pecados u ofensas, venía confesándose pecador. El ofrendante colocaba sus manos sobre la cabeza del animal como un acto de pasarle sus pecados al animal inocente. Entonces el animal era muerto en lugar del pecador. El sacerdote rociaba la sangre delante del Señor, y los pecados del adorador eran cubiertos (pero sus pecados no fueron quitados hasta que Cristo murió en la cruz, Hebreos 10:9-14). Esta ofrenda era un testimonio no solo del hecho de que el adorador era un pecador, sino también de que Dios había hecho provisión para que fuese aceptado ante Dios.

Cuando Jesús derramó Su sangre en la cruz por los pecados de la humanidad no había más necesidad de sacrificios de animales. “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en El” (2 Corintios 5:21).

El Señor Jesucristo no solo se presentó como sacrificio a Dios, sino también cumplió la posición del sacerdote, llegando a ser nuestro Sumo Sacerdote “… viviendo siempre para interceder por ellos” (Hebreos 7:25). Por tanto, se convirtió en el sacrificio por nuestros pecados y en el mediador entre Dios y el hombre (Hebreos 2:17; 4:15).

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9).

PENSAMIENTO PARA HOY: Cristo, quien está en la presencia de Dios, intercede por nosotros cuando oramos.

CRISTO REVELADO: A través del becerro que fue ofrecido fuera del campamento (Levítico 4:12). Esto muestra a Jesús tal como padeció “fuera de la puerta” (Hebreos 13:11-12).