PUNTOS SOBRESALIENTES: Los Diez Mandamientos; enseñando la Ley de Dios a sus hijos; advertencia contra la desobediencia; bendiciones de la obediencia; orden para destruir a naciones impías.
VERSÍCULOS DE HOY: “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo corazón…” (Deuteronomio 6:4-5).
Los israelitas creyeron que lo que Moisés había hablado era la Palabra de Dios. Pero para que ellos creyeran de todo corazón, significaba que no solo tenían que obedecer a Dios, sino que también sus acciones tenían que ser motivadas de corazón. Este mandamiento no solo fue repetido muchas veces, sino reenfatizado por Jesús como el gran mandamiento (Deuteronomio 10:12; 11:1,13,22; Mateo 22:37).
Jesús también reveló que nuestro amor por Dios debería ir más allá e incluir no solo “todo tu corazón… toda tu alma… todas tus fuerzas” sino también “toda tu mente” (Lucas 10:27; Marcos 12:30). Esto significa que nuestros pensamientos más íntimos deberían reflejar nuestro amor por Él.
Es posible guardar resentimientos mientras hacemos buenas obras, decir palabras de amor mientras poseemos actitudes y motivaciones equivocadas. Nuestra relación con Dios y con otros va más allá de la palabra o el hecho; va al corazón mismo de nuestros pensamientos, ya que revelan lo que realmente somos.
“Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo” (2 Corintios 10:5).
PENSAMIENTO PARA HOY: Cuando tenemos el deseo de obedecer la Palabra de Dios, ésta llega a ser más valiosa para nosotros cada día.
CRISTO REVELADO: A través de la tierra que fluye leche y miel (Deuteronomio 6:3). La tierra significa nuestro descanso en Cristo (Hebreos 3:18).
9/2/09
DEUTERONOMIO 3-4
PUNTOS SOBRESALIENTES: Derrota de Og; rey de Basán; división de la tierra: Oración de Moisés para entrar a Canaán; su vista de la Tierra Prometida; su petición por obediencia nacional; advertencia contra la idolatría; ciudades de refugio.
VERSÍCULOS DE HOY: “No los temáis; porque Jehová vuestro Dios, él es el que pelea por vosotros” (Deuteronomio 3:22).
Antes de que el pueblo de Israel cruzara el Río Jordán, viajaron con rumbo norte a la región fértil que está al este del Mar de Galilea. Se encontraron frente al poderoso rey de Basán, quién controlaba un vasto territorio.
El Señor los había animado a través de Moisés diciendo “No tengas temor de él, porque en tu mano he entregado a él y a todo su pueblo…”
Confiar en el Señor cuando enfrentamos problemas muy grandes no es natural para nadie. Esta fe “es por el oir, y el oír por la Palabra de Dios” (Romanos 10:17). A medida que leemos y meditamos en Su Palabra, y actuamos de acuerdo a ella, nuestra fe se manifiesta más.
A medida que leemos la Biblia con un corazón deseoso de obedecerla, el Espíritu Santo hace la Palabra “rápida y poderosa,” es decir vivificante y activa, de manera que las verdades de la Biblia llegan a ser una realidad viva en nuestras vidas.
El pueblo de Dios con frecuencia encara situaciones aparentemente imposibles. Pero el Señor ha provisto al cristiano con Su Palabra, la cual es la “espada del Espíritu” y el “escudo de la fe.” Dios nos protege y nos preserva de los “dardos de fuego” de Satanás los cuales están dirigidos a destruir Su propósito. (Efesios 6:16-18).
“Y aquel que es poderoso para guardaros sin caída… sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén” (Judas 1:24-25).
PENSAMIENTO PARA HOY: Es nuestra fe en Dios, no nuestra fuerza ni nuestra sabiduría, lo que nos lleva a la victoria.
CRISTO REPRESENTADO: Por Josué, quién dirigió a los israelitas a la tierra que Dios les había dado como herencia (Deuteronomio 3:28). A través de Jesucristo recibimos el perdón de los pecados y una herencia de Su abundancia y bendiciones, aquí y en la eternidad (Hechos 26:18).
VERSÍCULOS DE HOY: “No los temáis; porque Jehová vuestro Dios, él es el que pelea por vosotros” (Deuteronomio 3:22).
Antes de que el pueblo de Israel cruzara el Río Jordán, viajaron con rumbo norte a la región fértil que está al este del Mar de Galilea. Se encontraron frente al poderoso rey de Basán, quién controlaba un vasto territorio.
El Señor los había animado a través de Moisés diciendo “No tengas temor de él, porque en tu mano he entregado a él y a todo su pueblo…”
Confiar en el Señor cuando enfrentamos problemas muy grandes no es natural para nadie. Esta fe “es por el oir, y el oír por la Palabra de Dios” (Romanos 10:17). A medida que leemos y meditamos en Su Palabra, y actuamos de acuerdo a ella, nuestra fe se manifiesta más.
A medida que leemos la Biblia con un corazón deseoso de obedecerla, el Espíritu Santo hace la Palabra “rápida y poderosa,” es decir vivificante y activa, de manera que las verdades de la Biblia llegan a ser una realidad viva en nuestras vidas.
El pueblo de Dios con frecuencia encara situaciones aparentemente imposibles. Pero el Señor ha provisto al cristiano con Su Palabra, la cual es la “espada del Espíritu” y el “escudo de la fe.” Dios nos protege y nos preserva de los “dardos de fuego” de Satanás los cuales están dirigidos a destruir Su propósito. (Efesios 6:16-18).
“Y aquel que es poderoso para guardaros sin caída… sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén” (Judas 1:24-25).
PENSAMIENTO PARA HOY: Es nuestra fe en Dios, no nuestra fuerza ni nuestra sabiduría, lo que nos lleva a la victoria.
CRISTO REPRESENTADO: Por Josué, quién dirigió a los israelitas a la tierra que Dios les había dado como herencia (Deuteronomio 3:28). A través de Jesucristo recibimos el perdón de los pecados y una herencia de Su abundancia y bendiciones, aquí y en la eternidad (Hechos 26:18).
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