PUNTOS SOBRESALIENTES: Derrota de muchos reyes dentro de Canaán; mucha tierra por ser aún conquistada; herencia de Rubén, Gad y media tribu de Manasés en el lado este del Río Jordán.
VERSÍCULO DE HOY: “… queda aún mucha tierra por poseer” (Josué 13:1).
La comunicación entre Dios y Josué concluye con la división del resto de la tierra de Canaán.
Muchos años habían pasado desde que Israel cruzó el Jordán hacia la Tierra Prometida; sin embargo, los amorreos, jebuseos e hititas estaban aún en posesión de Canaán. En esa época, la nación de Israel vivía la mayoría del tiempo en las regiones montañosas.
Las ciudades en los valles aún no habían sido conquistadas, pero Josué dividió por fe el resto de la tierra y la reclamó de acuerdo a la promesa de Dios. Sin dudar Josué dijo, “Judá, ésta porción pertenece a ti; Aser, esta es tuya; Simeón…” y así sucesivamente.
Josué prácticamente estaba advirtiendo a Israel que no se satisficiera con las victorias pasadas, porque si toda la tierra de la promesa tenía que ser poseída, debía ser tomada sin ningún tipo de compromiso.
La primera generación que entró y derrotó muchas naciones dentro de Canaán, debía haber preparado el camino para la conquista final. Con frecuencia los cristianos que una vez fueron de beneficio al servicio del Señor, se tornan inactivos y satisfechos con logros anteriores, cuando los años de experiencia y discernimiento espiritual, los podrían equipar para proporcionar a la Iglesia un servicio más valioso que nunca.
La historia y las Escrituras se unen al decir de cada uno “Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas” (Eclesiastés 9:10). Los jóvenes son propensos a presumir que tienen tiempo suficiente y los mayores piensan a menudo que ya han hecho su parte.
El Señor nunca le prometió a Sus hijos que les sería fácil servirlo ni tampoco les dijo de anticipar la jubilación. Al contrario, Cristo dijo, “La noche viene cuando nadie puede trabajar” (Juan 9:4).
Esta vida pasará; solo lo que se hace por Cristo durará.
“Por lo cual dice: Despiértate tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo” (Efesios 5:14).
PENSAMIENTO PARA HOY: Haz lo mejor que puedas en cada oportunidad para la gloria del Señor.
CRISTO REPRESENTADO: Por Moisés, el siervo del Señor (Josué 12:6) Jesús era el Siervo de Dios (Mateo 12:18).
9/2/09
JOSUÉ 9-10
PUNTOS SOBRESALIENTES: Astucia de los gabaonitas; su servidumbre a los israelitas, derrota de los amorreos; el sol y la luna se detienen.
VERSÍCULOS DE HOY: “Entonces Josué habló a Jehová el día en que Jehová entrega al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas: Sol, detente en Gabaón; y tu, luna, en el valle de Ajalón. Y el sol detuvo y la luna se paró, hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos” (Josué 10:12-13).
Algunas personas creen que el propósito principal del milagro de prolongar la luz del día “casi un día entero” (Josué 10:13) fue para deshonrar a Baal, dios- sol de los cananeos y a su diosa luna Astarot. Pero también fue una confirmación de la promesa del Señor a Josué cuando dijo: “comenzaré a engrandecerte delante de los ojos de todo Israel, para que entiendan que como estuve con Moisés, así estaré contigo” (3:7).
Se han escrito libros para explicar cómo fue llevado a cabo el milagro, pero ellos no tienen gran importancia. El proceso de detener la rotación de la tierra y prevenir todas las reacciones adversas, debería ser tan fácil para Dios como lo fue el de rescatar de la muerte el cuerpo de Lázaro, quien había estado muerto por varios días. (Juan 11:38-44.) ¿Cuál de estos milagros fue más milagroso?
No debería haber la menor duda acerca del largo día de Josué para el creyente que espera aquel día eterno cuando el sol y la luna ya no existan, y cuando estemos con el Señor para siempre (Apocalipsis 22:5).
“Porque,¿qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?” (Mateo 9:5).
PENSAMIENTO PARA HOY: Cualquiera de nuestros logros que valgan la pena son el resultado de Dios obrando a través de nosotros.
CRISTO REVELADO: Como aquel por medio del cual tenemos victoria (Josué 10:25; compare 1 Corintios 15:57; 2 Corintios 2:14).
VERSÍCULOS DE HOY: “Entonces Josué habló a Jehová el día en que Jehová entrega al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas: Sol, detente en Gabaón; y tu, luna, en el valle de Ajalón. Y el sol detuvo y la luna se paró, hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos” (Josué 10:12-13).
Algunas personas creen que el propósito principal del milagro de prolongar la luz del día “casi un día entero” (Josué 10:13) fue para deshonrar a Baal, dios- sol de los cananeos y a su diosa luna Astarot. Pero también fue una confirmación de la promesa del Señor a Josué cuando dijo: “comenzaré a engrandecerte delante de los ojos de todo Israel, para que entiendan que como estuve con Moisés, así estaré contigo” (3:7).
Se han escrito libros para explicar cómo fue llevado a cabo el milagro, pero ellos no tienen gran importancia. El proceso de detener la rotación de la tierra y prevenir todas las reacciones adversas, debería ser tan fácil para Dios como lo fue el de rescatar de la muerte el cuerpo de Lázaro, quien había estado muerto por varios días. (Juan 11:38-44.) ¿Cuál de estos milagros fue más milagroso?
No debería haber la menor duda acerca del largo día de Josué para el creyente que espera aquel día eterno cuando el sol y la luna ya no existan, y cuando estemos con el Señor para siempre (Apocalipsis 22:5).
“Porque,¿qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?” (Mateo 9:5).
PENSAMIENTO PARA HOY: Cualquiera de nuestros logros que valgan la pena son el resultado de Dios obrando a través de nosotros.
CRISTO REVELADO: Como aquel por medio del cual tenemos victoria (Josué 10:25; compare 1 Corintios 15:57; 2 Corintios 2:14).
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