24/1/10

SALMOS 119

PUNTOS SOBRESALIENTES: La grandeza, el poder y la perfección de la Palabra de Dios.

VERSÍCULO DE HOY: "Con todo mi corazón te he buscado ... Justo eres tú, Oh Jehová ... Tus testimonios ... son rectos y muy fieles" (Salmo 119:10,137-138).

Más de 170 veces en el Salmo 119 se da preeminencia a las Escrituras con términos como "ley", "lámpara", "testimonios", etc. Ya que Cristo y los testimonios de las Escrituras son los mismos (Juan 1:1), el "Justo ... Señor" es el punto central de este Salmo. Todo lo demás es secundario a Su preeminencia.

"Justo eres tú, oh Jehová" también fue el mensaje de Jeremías quien profetizó: "Le llamarán: JEHOVÁ JUSTICIA NUESTRA" (Jeremías 23:6).

Su dedicación por comprender todas las Escrituras está en relación directa con su amor por Cristo.

Nuestra condición espiritual puede ser medida por la cantidad de tiempo que damos a la lectura de las Escrituras. No podemos esperar que el Señor nos imparta mayor revelación de Sí mismo o de Su voluntad hasta que nos gocemos de "todo corazón" de vivir lo que ya nos ha enseñado claramente.

El salmista declara cuán preciosa fue la Palabra de Dios para él diciendo: "Mejor me es la ley de tu boca que millares de oro y plata" (Salmo 119:72). Su Palabra "alumbra; hace entender" (Salmo 119:130).

El amor del salmista por la Palabra de Dios es como la del mercader en la parábola del Señor. "Que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró" (Mateo 13:46).

"Bienaventurado los que tienen hambre y sed de justicia" (Mateo 5:6).

PENSAMIENTO PARA HOY: Su crecimiento espiritual depende mucho de la cantidad de tiempo que pasa con el Señor, leyendo Su Palabra.



CRISTO REPRESENTADO: Por el salmista que se gozaba en los mandamientos de Dios (Salmo 119:47). Cristo dijo: "Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió" (Juan 6:38).

23/1/10

SALMOS 108 - 118

PUNTOS SOBRESALIENTES: David alaba a Dios por Su soberanía sobre las naciones; oración por juicio sobre los impíos; exhortación para confiar en Dios, no en ídolos; alabanza por liberación de la muerte.

VERSÍCULO DE HOY: "Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, y en sus mandamientos se deleita en gran manera" (Salmo 112:1).

Un temor reverencial de Dios crea un amor por El lo cual nos inspira a deleitarnos en Sus mandamientos. Es una actitud de admiración y reverencia hacia Dios. Esto profundiza nuestra humildad y nos lleva a ver cuan inmerecedores somos de Su amor.

Las palabras "el temor de Dios" caracterizaron a los profetas del Antiguo Testamento. Este temor de Dios es el fundamento de la vida más abundante del Nuevo Testamento. Este temor de Dios es el fundamento de la vida más abundante del Nuevo Testamento. Es una de las grandes promesas profetizadas por el profeta Jeremías: "Y haré con ellos pacto eterno ... y pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí" (Jeremías 32:40).

Un ejemplo de esto en el Nuevo Testamento se encuentra en Hechos 9:31; "Entonces las iglesias tenían paz ... eran edificadas; andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo."

Un temor reverencial de Dios es el resultado de caminar en su verdad (Salmo 86:11), no teniendo miedo de Dios, porque el Espíritu Santo lo revela como nuestro Padre amante quien solo desea nuestro bien.

Esta reverencia de Dios es una parte esencial de la vida de un cristiano que complace a Dios.

"... tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia" (Hebreos 12:28).

PENSAMIENTO PARA HOY: Los temores se desvanecen a medida que confiamos en Dios.



CRISTO REVELADO: Cristo citó el Salmo 118:22 "la piedra que desecharon los edificadores ..." a los sacerdotes y fariseos cuando lo rechazaron (Mateo 21:42-45).