8/3/10

JEREMÍAS 26 - 28

PUNTOS SOBRESALIENTES: Arresto a Jeremías; se profetiza el sometimiento de Judá a Nabucodonosor; profecía falsa de Ananías; su muerte.

VERSÍCULO DE HOY: "Entonces hablaron los sacerdotes y los profetas a los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: En pena de muerte ha incurrido este hombre; porque profetizó contra esta ciudad; como vosotros habéis oído con vuestros oídos" (Jeremías 26:11).

Por más de nueve años, todas las apelaciones fervientes de Jeremías al Rey Sedequías para que se sometiera a la Palabra de Dios habían sido en vano. Urías también "profetizó contra esta ciudad ... conforme a todas las palabras de Jeremías" (Jeremías 26:20). Estas profecías enfurecieron al rey, y buscó la muerte de ambos hombres.

El profeta Urías se escapó a Egipto, pero fue apresado, traído ante el Rey Joacim y ejecutado. Pero Jeremías no escapó, persistió en suplicar al rey "¿Por qué moriréis tú y tu pueblo a espada, de hambre y de pestilencia? según ha dicho Jehová de la nación ... No oigas las palabras de vuestros profetas ..." (27:13,16).

Jeremías hubiese preferido morir antes que callarse con respecto a los juicios de Dios sobre Su nación. Lo que le sucedió a Jeremías no fue de importancia comparado con su esperanza de que el pueblo de Judá se arrepintiera y volviera a los caminos del Señor.

Este es el mismo Espíritu que llevó al Apóstol Pablo a decir: "Estoy dispuesto no solo a ser atado, mas aun  a morir en Jerusalén ... desearía yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos " (Hechos 21:13; Romanos 9;13). Y es el mismo Espíritu de sacrificio que lleva  a los cristianos a rechazar propios intereses los que interfieren con lo que sabemos le complacería a Él.

El cristiano "con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizás Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad" ( II Timoteo 2:25).

PENSAMIENTO PARA HOY: Su firmeza en testificar por Cristo ayuda a otros a escapar de las decepciones de la influencia secular.


CRISTO REPRESENTADO: Por Jeremías quien fue falsamente acusado por los sacerdotes y falsos profetas (Jeremías 26:8-9). Nuestro Señor fue amenazado y acusado falsamente en muchas ocasiones cuando Sus enseñanzas no estaban de acuerdo con las enseñanzas de los líderes religiosos de Su día (Juan 8:48,59).

7/3/10

JEREMÍAS 23 - 25

PUNTOS SOBRESALIENTES: Se profetiza futura restauración; gobierno de Cristo es prometido; los profetas mentirosos; restauración demostrada por los higos buenos y los malos; juicio de Dios sobre las naciones; destrucción de Babilonia es profetizada.

VERSÍCULOS DE HOY: "He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra ... y este será su nombre con el cual le llamarán: JEHOVÁ, JUSTICIA NUESTRA" (Jeremías 23:5-6).

Los israelitas, el pueblo escogido de Dios, habían sido una vez una nación poderosa entre los reinos de la tierra. Pero debido a su negligencia para con los mandamientos de Dios, el profeta Jeremías anunció las noticias aterradoras de que la nación de Judá pronto se enfrentaría el juicio de Dios. Sin embargo, les dio un rayo de esperanza más allá del juicio cuando profetizó la venida del Mesías, un "renuevo justo", el Rey de Justicia, el Salvador, que podía librar al pueblo de Dios de la esclavitud.

No hay justicia en el hombre, porque "todos pecaron" (Romanos 3:23). Pero Cristo es "JEHOVÁ, JUSTICIA NUESTRA". Cuando lo aceptamos como nuestro Salvador y Señor, Su vida, Su justicia fluye a través de nosotros. Entonces somos justificados ante Dios, no por nuestros propios méritos, sino por la justicia de Cristo. Cuando Dios nos mira, El ve la justicia de Cristo en nosotros, y somos aceptables a El.

Muchos cristianos son débiles y mundanos porque no comprenden esto. Creen que Cristo, el único justo los salvó, pero no reconocen que Su Espíritu Santo puede darles el poder para vivir una vida santa y justa por medio de la Palabra de Dios.

"Estimo todas las cosas como pérdida ... para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe" (Filipenses 3:8-9).

PENSAMIENTO PARA HOY: Nuestra justicia es Cristo en nosotros, "JEHOVÁ, JUSTICIA NUESTRA".



CRISTO REVELADO: Como "JEHOVÁ, JUSTICIA NUESTRA" (Jeremías 23:5-6; I Corintios 1:30; II Corintios 5:21).