HECHOS 23 - 25

PUNTOS SOBRESALIENTES: Pablo ante el concilio religioso; unos judíos conspiran para matar a Pablo; Pablo enviado a Félix; Pablo ante Festo; su apelación al Cesar.

VERSÍCULO DE HOY: "A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma. Venido el día, algunos de los judíos tramaron un complot y se juramentaron bajo maldición, diciendo que no comerían ni beberían hasta que hubiesen dado muerte a Pablo" (Hechos 23:11-12).

No se nos dice que los miembros de la iglesia en Jerusalén hayan animado, consolado o defendido a Pablo mientras estaba preso allí (compare con Hechos 21:17-20). Pero el Señor lo consoló diciéndole: "Ten ánimo".

Al día siguiente, Pablo supo que 40 hombres habían jurado no comer ni beber hasta matarlo. Pablo hizo más que "orar por el problema". Usó todos los medios a su alcance para avisarle a las autoridades y evitar el ataque de sus enemigos.

Hay ocasiones cuando no podemos hacer nada, excepto orar y esperar confiados en el Señor; pero hay ocasiones, probablemente más numerosas, cuando el Señor no responde sino hasta que nosotros, por fe, hacemos lo posible para obedecer Su voluntad. Quizá no use los medios que esperábamos; quizá los amigos nos abandonen; pero si somos fieles a El, veremos que Sus caminos siempre son mejores.

"Pelead la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual así mismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos" ( I Timoteo 6:12).

PENSAMIENTO PARA HOY: Cristo dio todo de Sí mismo por nosotros, por ello como cristianos manifestamos Su vida a través de nosotros.

REFERENCIA: Para Hechos 23:5: Éxodo 22:28.

HECHOS 20 - 22

PUNTOS SOBRESALIENTES: Pablo visita a Macedonia y Grecia; resurrección de Eutico; mensaje de Pablo a los ancianos de Efeso; Pablo es apresado en el Templo de Jerusalén; testimonio personal de Pablo.

VERSÍCULO DE HOY: "Y procurando ellos matarle, se le avisó al tribuno de la compañía, que toda la ciudad de Jerusalén estaba alborotada" (Hechos 21:31).

Jesús sorprendió a Sus seguidores cuando les dijo: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame" (Lucas 9:31). Por eso no sorprende que Cristo dijera de Pablo: "Yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre" (Hechos 9:16).

Tan pronto como llegó a Jerusalén, Pablo enfrentó oposición. Sus enemigos hicieron un alboroto y la multitud enardecida lo apaleó brutalmente.

Muchos hablan y cantan sobre llevar una cruz, pero generalmente se refieren a las dificultades comunes de la vida que todo ser humano experimenta. La cruz a que Jesús se refirió es distinta: Se refiere a la negación diaria de ciertos placeres, privilegios y necesidades para ayudar a otros a conocerle. No todos son martirizados para llevar su cruz, pero Cristo sí nos llama a sufrir persecución por seguirlo fielmente.

La disposición a morir a diario a nuestros intereses propios, determinará cuánto de veras deseamos seguir los pasos del Maestro.

"Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas" ( I Pedro 2:21).

PENSAMIENTO PARA HOY: Nuestro deseo de morir diariamente a nuestros propios intereses, determina cuanto realmente queremos seguir los pasos del Maestro.