El libro de Génesis revela a Dios como el supremo Creador del universo, quien es soberano absoluto sobre todas las cosas(capítulo 1; compare con Colosenses 1:16). El creó todas las cosas por el poder de su Palabra; tan solo con decirlo fue hecho. Su palabra permanece tan poderosa hoy en día como entonces(Hebreos 4:12).
Dios nos revela Su voluntad a través de su Palabra. Para cumplir toda Su voluntad debemos leer toda su Palabra. El libro de Génesis ayuda a mostrarnos la importancia de leer toda la Biblia para permitir que Dios lleve a cabo Su voluntad en nuestras vidas.
Los capítulos 1 al 11 registran los primeros 2000 años de la historia del hombre. Durante ese periodo, se llevaron a cabo cuatro eventos importantes: La creación de todas las cosas, el pecado de Adán y Eva, el diluvio universal y la construcción de la torre de Babel.
Génesis revela al hombre como creación de Dios. El hombre está compuesto por un cuerpo, un alma y un espíritu (compare con 1 Tesalonicenses 5:23). Fue creado con voluntad propia y con el derecho de elegir decir sí o no a la tentación.
El hombre fue creado a la imagen de Dios para convivir con El. Pero, en desobediencia a la voluntad expresada por su Creador, Adán y Eva eligieron el pecado. Su pecado rompió la relación con Dios, y la muerte empezó a reinar sobre toda la humanidad (Romanos 5:12-14).
La rebelión de Adán y Eva tuvo como resultado la caída trágica. El pecado continuó llenando los corazones y las mentes de la gente con odio, crimen y violencia. Finalmente, Dios en su juicio trajo el Diluvio Universal sobre el mundo y redujo a la humanidad a una familia: la del santo Noé. Pero nuevamente el pecado prevaleció, y la gente decidió construir la enorme torre de Babel desafiando así a Dios.(Génesis 11:1-9).
Los capítulos 12 al 50 de Génesis cubren alrededor de 300 años y se concentran alrededor de cuatro hombres: Abraham, Isaac, Jacob y José. A través de estos hombres vemos el amor de Dios y de Su poder para proteger y dar provisión a su pueblo, el cual es obediente a Su Palabra.
Cristo declaró que el libro de Génesis es vital en la fe que uno tiene en El, diciendo: “Porque si creyeis a Moisés, me creerías a mí, porque de mí escribió él (Juan 5 :46)”.
La importancia y confiabilidad de Génesis se manifiesta en el hecho de que se le menciona más de 60 veces en el Nuevo Testamento y es confirmado por Cristo. Fíjese en las referencias que hace Jesús a la creación en Mateo 19:4-6(compare Génesis 2:21-24); Noé en Mateo 24:37-38 (Compare Génesis 6:5,13; 17:6-23); a Abraham en Mateo 3:9(compare Génesis 17:1-16); y a Sodoma y Gomorra en Mateo 10:15(compare Génesis 19:24-25).
Dios nos revela Su voluntad a través de su Palabra. Para cumplir toda Su voluntad debemos leer toda su Palabra. El libro de Génesis ayuda a mostrarnos la importancia de leer toda la Biblia para permitir que Dios lleve a cabo Su voluntad en nuestras vidas.
Los capítulos 1 al 11 registran los primeros 2000 años de la historia del hombre. Durante ese periodo, se llevaron a cabo cuatro eventos importantes: La creación de todas las cosas, el pecado de Adán y Eva, el diluvio universal y la construcción de la torre de Babel.
Génesis revela al hombre como creación de Dios. El hombre está compuesto por un cuerpo, un alma y un espíritu (compare con 1 Tesalonicenses 5:23). Fue creado con voluntad propia y con el derecho de elegir decir sí o no a la tentación.
El hombre fue creado a la imagen de Dios para convivir con El. Pero, en desobediencia a la voluntad expresada por su Creador, Adán y Eva eligieron el pecado. Su pecado rompió la relación con Dios, y la muerte empezó a reinar sobre toda la humanidad (Romanos 5:12-14).
La rebelión de Adán y Eva tuvo como resultado la caída trágica. El pecado continuó llenando los corazones y las mentes de la gente con odio, crimen y violencia. Finalmente, Dios en su juicio trajo el Diluvio Universal sobre el mundo y redujo a la humanidad a una familia: la del santo Noé. Pero nuevamente el pecado prevaleció, y la gente decidió construir la enorme torre de Babel desafiando así a Dios.(Génesis 11:1-9).
Los capítulos 12 al 50 de Génesis cubren alrededor de 300 años y se concentran alrededor de cuatro hombres: Abraham, Isaac, Jacob y José. A través de estos hombres vemos el amor de Dios y de Su poder para proteger y dar provisión a su pueblo, el cual es obediente a Su Palabra.
Cristo declaró que el libro de Génesis es vital en la fe que uno tiene en El, diciendo: “Porque si creyeis a Moisés, me creerías a mí, porque de mí escribió él (Juan 5 :46)”.
La importancia y confiabilidad de Génesis se manifiesta en el hecho de que se le menciona más de 60 veces en el Nuevo Testamento y es confirmado por Cristo. Fíjese en las referencias que hace Jesús a la creación en Mateo 19:4-6(compare Génesis 2:21-24); Noé en Mateo 24:37-38 (Compare Génesis 6:5,13; 17:6-23); a Abraham en Mateo 3:9(compare Génesis 17:1-16); y a Sodoma y Gomorra en Mateo 10:15(compare Génesis 19:24-25).
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