El libro de Números toma su nombre por el censo tomado de los israelitas durante su peregrinación en el desierto (capítulo 1-26).
Solo pocas semanas pasaron desde que el Tabernáculo fue erigido en el último capítulo de Éxodo, hasta el censo en el primer capítulo de Números. (Éxodo 40:17; Números 1:1-2). Durante ese tiempo fueron dadas las instrucciones en el libro de Levítico.
Números abarca el periodo de la historia de Israel desde el segundo año del Éxodo de Egipto hasta el año cuarenta. (Compare Números 1:1; Deuteronomio 1:3). Durante ese tiempo la población de Israel fue registrada (enumerada) dos veces. (Hubo un censo anterior de hombres de 20 años y mayores, Éxodo 30:11-16; 38:25-26).
Mientras estaban en el desierto de Sinaí, les fueron dadas instrucciones para el cuidado del Tabernáculo, para la Pascua, y para acampar y marchar (Números 1:1; 10:10).
Del desierto del Sinaí, viajaron a la llanura de Moab en la frontera este de la tierra que Dios había prometido darles (10:11; 21:35).
Con la excepción de Josué, Caleb y Moisés, el pueblo aceptó el reporte desalentador de los 10 espías y no quisieron creer que podían conquistar la Tierra Prometida. Debido a sus pecados de incredulidad y de rebelión, peregrinaron en el desierto por 38 años.
Este fue un periodo de transición, durante el cual murió la vieja generación (excepto Josué y Caleb), y la nueva generación creció.
El segundo censo en el libro de los Números fue de la nueva generación (26:1-65), Se llevó a cabo en la llanura de Moab, en el año cuarenta después de haber salido de Egipto. Antes de viajar a Moab, la nueva generación fue reunida en Cades para un compromiso nuevo de entrar a la Tierra Prometida. Después de llegar a Moab, les fueron dadas instrucciones para la conquista y ocupación de Canaán (26:52; 36:13).
No hay comentarios:
Publicar un comentario