PUNTOS SOBRESALIENTES: La humildad; más parábolas; hijo pródigo; el hombre rico y Lázaro.
VERSÍCULOS DE HOY: "El hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes ... y comenzó a faltarle ... pero nadie le daba ... y volviendo en sí, dijo ... yo aquí perezco de hambre. Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti" (Lucas 15:13-18).
Aquel hijo egoísta insistía en estar libre de la autoridad de su padre y de cualquier responsabilidad hacia él.
Finalmente se volvió un indigente y por un tiempo luchó con su sentido de vacío y de vergüenza por una vida desperdiciada, no queriendo confesar su pecado. Pero al fin "volvió en sí", y regresó a su padre. Cuando uno vuelve en sí, siempre regresa al Padre.
Esta es la historia de la raza humana que quiere hacer siempre su voluntad y se cree autosuficiente, tanto así que demanda una vida independiente de Dios -- es decir, ser su propio dios -- entregándose a su propia voluntad y a sus propios placeres.
En contraste a "dame la parte de los bienes que me corresponde" (Lucas 15:12), la oración diaria de todo cristiano debe ser: "Danos hoy nuestro pan cotidiano". El cristiano reconoce que desea esperar del Padre la satisfacción de todas sus necesidades, tanto físicas como espirituales.
Nos inclinamos a creer que la palabra "pródigo", significa uno que se ha apartado de su padre, pero en verdad el significado es diferente. Un pródigo es más que uno que se aparta; es uno que malgasta o desperdicia, "sus bienes".
Así como el miserable pródigo encontró que la misericordia y el amor de su padre eran mucho más grandes de lo que él había soñado, así también hoy el Padre celestial está esperando transformar las "vidas malgastadas" de todos los que dicen: "Me levantaré e iré a mi Padre" (Lucas 15:18).
PENSAMIENTO PARA HOY: ¿Se ha alejado de Dios? Vuelva al Padre, lo está esperando para darle la bienvenida.