PUNTOS SOBRESALIENTES: Los reglamentos y sacrificios para la consagración de sacerdotes; ofrenda continua de holocaustos; precio de las almas; el aceite de unción santo; reglamentos del sábado; Moisés recibe dos tablas de piedra.
VERSÍCULO DE HOY: “Esto será el holocausto continuo por vuestras generaciones, a la puerta del Tabernáculo de reunión, delante de Jehová, en el cual me reuniré con vosotros, para hablaros allí” (Éxodo 29:42).
Cuando el israelita traía un sacrificio aceptable al altar de bronce a ofrecer un holocausto, el sacerdote mataba el animal y preparaba el sacrificio en nombre del que venía a adorar. El “holocausto continuo” proporcionaba el camino para que el israelita fuese reconciliado con un Dios santo.
El propósito del holocausto se puede ver en las siguientes palabras: “… me reuniré con vosotros, para hablaros allí.” El Señor quiere reunirse y hablar con Su pueblo.
Algunas personas piensan que mientras su conducta exterior sea buena, Dios está complacido con ellos. Pero la sola obediencia a la Ley no suaviza el corazón, debido a que la letra de la Ley conduce a la muerte. Es el Espíritu de Dios que mora dentro, el que da vida (2 Corintios 3:6).
Cuando reconozcamos nuestra condición pecaminosa y descarriada y nos entregamos a Cristo, el único que llegó a ser una ofrenda aceptable por nuestros pecados, nuestros corazones se llenarán de Su presencia y la Biblia llegará a ser más que “harás y no harás.” Es el Espíritu Santo que mora dentro, el que permite al cristiano adorar a Dios aceptablemente (Juan 4:23-24).
PENSAMIENTO PARA HOY: El poder de una vida cristiana victoriosa se experimenta a través de la oración y escuchando lo que Dios nos dice al leer Su Palabra.
CRISTO REVELADO: A través de la fuente, Cristo es revelado tanto como el recipiente, como el dispensador de “agua de vida” (Éxodo 30:18; Juan 4:10; compare 1Corintios 10:4; Hebreos 10:22).
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