19/4/10

JONÁS





Jonás vivió durante el reinado próspero pero impío del Rey Jeroboám II y fue un profeta prominente en Israel. El había profetizado el gran éxito militar del Rey Jeroboám II sobre los sirios (II Reyes 14:25).

El libro de Jonás es un recuento histórico de la misión del profeta Jonás al pueblo de Nínive, gran enemigo de Israel, para anunciar su destrucción. Al principio, Jonás no quiso cumplir voluntariamente con la orden de Dios, pero  después de una serie de eventos dramáticos, Jonás obedeció a disgusto. Sin embargo, no estaba contento cuando el rey y el pueblo de Nínive se arrepintieron y el juicio de Dios fue evitado.

Este libro representa a Dios como un Dios de amor y misericordia, uno que perdonaría y salvaría incluso a los enemigos de Su pueblo si se arrepintieran, en lugar de castigarlos y destruirlos.

Jesús puso en contraste el arrepentimiento del pueblo pagano de Nínive, que tenía tan poco conocimiento del juicio de Dios, con la dureza de los israelitas quienes poseían gran conocimiento de Su Palabra y Sus caminos.

El pueblo de Nínive se arrepintió  con la predicación de Jonás, pero la mayoría del pueblo rehusó arrepentirse cuando Jesús predicó.

Lo que le aconteció a Jonás fue una analogía de la resurrección de Cristo, "Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches" (Mateo 12:39-41; compare Lucas 11:29-32).

El juicio de Dios es seguro, no importa que tengamos poco o mucho conocimiento de Su Palabra. Todo aquel que no reciba a Cristo como su Salvador estará eternamente perdido.

Tenemos el privilegio de tener la Palabra de Dios a disposición nuestra. Con ese privilegio viene la gran responsabilidad de compartir con otros.

No hay comentarios: