PUNTOS SOBRESALIENTES: Un llamado a volver al Señor; visiones de Zacarías; advertencia del desagrado de Jehová; Josué resistido por Satanás; visiones del candelabro de oro, el rollo volante, cuatro carros; condenación por ayuno fingido; desobediencia que resultó en cautividad.
VERSÍCULO DE HOY: "Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos. ¿Quién ere tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura ... " ( Zacarías 4:6-7).
Los cimientos del Templo quedaron desolados por 14 años. Fue una evidencia de la falta de fe entre los israelitas que habían regresado de la cautividad en Babilonia. Entonces Dios levantó a los profetas Hageo y Zacarías (Esdras 5:1) para proclamar Su palabra y para desafiarlos a terminar la reedificación del Templo (Hageo 1:3-11). En esta oportunidad ignoraron las amenazas de sus enemigos, " Y los ancianos de los judíos edificaban y prosperaban, conforme a la profecía del profeta Hageo y de Zacarías ..." (Esdras 6:14).
La palabra "montaña" es un símbolo de los obstáculos y las fuerzas del mal de oposición que con frecuencia enfrentan los cristianos. (Note Isaías 40:4; 49:11). Pero todos los problemas como montañas pueden vencerse por fe, cuando los cristianos ponen a Cristo y Su Palabra primero en sus vidas.
Hageo y Zacarías proclamaron la Palabra de Dios, la fuente de poder a través de la cual cualquier obra de Dios es llevada a cabo. "No es con ejército, ni con fuerza", sino es por el Espíritu Santo que Su Palabra se hace efectiva en nuestras vidas.
Jesús dijo: "El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida" (Juan 6:63).
PENSAMIENTO PARA HOY: El Espíritu de Dios puede perfeccionar Su poder en el creyente mas débil.
CRISTO REVELADO: Como "mi siervo el Renuevo" (Zacarías 3:8). Cristo fue traído a este mundo en el cumplimiento del tiempo, y "tomando la forma de siervo" (Filipenses 2:7; Gálatas 4:4).
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