Sofonías, el bisnieto del Rey Ezequías, fue un profeta durante el comienzo del reinado de Josías. Muy probablemente tuvo gran influencia sobre el joven Rey Josías.
Sofonías profetizó la caída de Jerusalén cerca de 20 años antes de que sucediera (1:4-13). Advirtió que, debido a todos sus pecados, el Señor traería juicio sobre Judá, y que una invasión devastadora del norte vendría pronto. Profetizó que el pueblo de Judá sería castigado por su idolatría y que las naciones impías alrededor también serían castigadas ( 1:1; 2:15). Dios reveló no solo que Jerusalén estaba condenada a destrucción, sino también que, con el tiempo, la ciudad sería restaurada (3:1-20).
Sofonías profetizó que Cristo volvería en poder y gloria. Este días futuro conocido como "El gran día de Jehová" se menciona por lo menos 20 veces en estos tres capítulos.
Sofonías, Nahum y Jeremías probablemente profetizaron durante la misma época. Estuvieron entre los últimos profetas antes del cautiverio.
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