PUNTOS SOBRESALIENTES: Genealogía de los compañeros de Esdras; Esdras proclama un ayuno; tesoros entregados a los sacerdotes; oración y confesión de Esdras.
VERSÍCULO DE HOY: "Dios mío, confuso y avergonzado estoy para levantar ... porque nosotros hemos dejado tus mandamientos" (Esdras 9:6-10).
Esdras, el sacerdote, no sólo preparó su propio corazón para buscar la ley de Dios, sino que quiso que todo el pueblo de Dios conociera la voluntad de Dios. Su propósito de ir a Jerusalén era: "para enseñar en Israel sus estatutos y decretos" (Esdras 7:10). Cuatro meses después de haber dejado Babilonia, Esdras y sus 1 800 seguidores completaron el viaje de más de 800 kilómetros y llegaron a la Ciudad Santa.
Cincuenta y siete años antes de su llegada, Hageo y Zacarías habían exhortado a la nación a "buscar a Jehová Dios de Israel" (6:21). Pero desde ese entonces no habían habido profetas que enseñaran a la nueva generación los mandamientos de Dios.
Esdras estaba desconsolado por la baja moral y la condición espiritual que prevalecía entre los habitantes de Jerusalén. Pero cuando les leyó y enseñó las Escrituras, hubo un avivamiento grande y arrasador (Esdras 10:12-44).
El Espíritu Santo mora hoy en cada creyente, y debemos aceptar que El nos guiará "a toda verdad" (Juan 16:13).
"Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino" (Salmos 119:105).
PENSAMIENTO PARA HOY: Solo el humilde de someterá al Espíritu Santo y seguirá Su dirección.
CRISTO REVELADO: A través de los holocaustos (Esdras 8:35). El holocausto es una muestra de cómo Cristo se ofreció a sí mismo sin pecado a Dios deleitándose en hacer la voluntad de Su Padre (Hebreos 10:10-12).
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