22/1/10

SALMOS 106 - 107

PUNTOS SOBRESALIENTES: La rebeldía de Israel en el desierto; gran misericordia de Dios para con Israel; exhortación a alabar a Dios por Su bondad.

VERSÍCULOS DE HOY: "Envió su palabra, y los sanó, y los libró de su ruina, ¡Alaben la misericordia de Jehová, y sus maravillas para con los hijos de los hombres!" (Salmo 107:20-21).

El salmista pudo haber dicho: "El Señor los liberó." En lugar de ello dijo específicamente: "Envió su palabra, y los sanó." Esto simplemente significa que la Palabra de Dios es el medio por el cual El ha escogido para suplir y satisfacer cada necesidad. Asimismo, no existe una fuente confiable de consejo para los conflictos emocionales internos que tratan de controlar nuestra mente. La experiencia nos muestra que la gente se inclina a ver sus debilidades a través de sus habilidades, no reconociendo así el más grande regalo de Dios, Su Palabra. Pero a través de toda la Biblia se nos enseña la necesidad absoluta de depender de la Palabra de Dios para cada problema y situación, sin excepción.

Sí, la Palabra de Dios nos da la dirección para resolver cualquier problema que enfrentemos. Y la misma Palabra con la cual fueron creados los cielos, es la Palabra con la cual Dios "es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que le pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros" (Efesios 3:20; compáre Salmo 33:6).

Por medio de la lectura diaria de la Biblia, obtenemos el poder que nos ayuda a manifestar nuestra fe, para confiar que Dios cumplirá Sus promesas.

"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón" (Hebreos 4:12).

PENSAMIENTO PARA HOY: ¿Qué cantidad de la Palabra le entrega a Dios para que use en su vida?.



CRISTO REVELADO: Como el Único que "Cambia la tempestad en sosiego" (Salmo 107:29). Cuando Jesucristo calmó la tormenta, Sus discípulos exclamaron: ¿Qué hombre es éste, que aun el mar y los vientos le obedecen? (Mateo 8:27). En todas nuestras dificultades tormentosas, Jesús nos ofrece gran paz (Juan 14:27).

No hay comentarios: