5/3/10

JEREMÍAS 15 - 18

PUNTOS SOBRESALIENTES:  Oración de Jeremías; señales de cautividad venidera; regulaciones concernientes al sábado; lección del alfarero; poder absoluto de Dios sobre las naciones.

VERSÍCULOS DE HOY: "Y descendí a casa del alfarero ... y la vasija de barro que el hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla ... ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? ..." (Jeremías 18:3-4,6).

El alfarero no estaba satisfecho con la primera vasija que hizo, tal vez porque la masa no tenía la textura debida para hacerla de la forma que pensaba, entonces la hizo nuevamente. 

Esta es la historia del pueblo elegido por Dios, Dios es el Alfarero; Israel (el remanente de Judá) es la masa; la historia es la rueda, girando lentamente a medida que Dios, el Alfarero Maestro, cambia y moldea Sus vasijas escogidas. Como nación, Israel resistió la voluntad de Dios y fue miserablemente plagada por el pecado. Por consiguiente, la "vasija", Israel, fue quebrada por Babilonia y el pueblo fue llevado en cautividad.

Después de 70 años de exilio, Dios hizo de la "masa" otra "vasija" cuando los judíos volvieron a Jerusalén a reconstruir el Templo.

Dios quiere que nuestra voluntad sea tan sumisa a Su voluntad como lo es la masa en las manos del alfarero, "según le pareció mejor hacerla".

Cada cristiano es como una vasija de barro, y Dios, el Alfarero Maestro, tiene un  plan para cada una de nuestras vidas, como una vasija para honrarlo.

¿Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad? (Filipenses 2:13).

PENSAMIENTO PARA HOY: Es para la gloria de Dios que fuimos creados.


CRISTO REVELADO: Jeremías dijo: "... tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón ..." (Jeremías 15:16). Jesús dijo: "... las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida" (Juan 6:63).

Como el Único que escudriña el corazón del hombre y lo recompensa de acuerdo a ello (Jeremías 17:10, Salmo 139:23-24; Apocalipsis 2:23).

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